'Tenía que hacer esa reflexión': Pedro Sánchez justifica pausa de 5 días para decidir su futuro

El pasado miércoles, el líder socialista anunció que se tomaría unos días para decidir su futuro en el cargo después de que un juzgado de Madrid aceptó investigar a su mujer por un presunto delito de corrupción y tráfico de influencias, tras una denuncia presentada por el autodenominado sindicato Manos Limpias.
​
​Así, Sánchez tuvo en vilo durante cinco días tanto a la sociedad española como a su propio equipo de Gobierno y a sus militantes, que salieron en masa el fin de semana para pedirle que no se fuera. 

En la mañana de este lunes, anunció finalmente que decidió seguir al frente del Gobierno español, "con más fuerza que antes" si cabe. Una decisión que concentró las críticas de varios sectores de la oposición española que le acusan de usar su silencio como una movida política.
​
​(Le puede interesar: Pedro Sánchez no renuncia y sigue como presidente de España: 'Con más fuerza si cabe')

En su entrevista a la Televisión Española, la primera que concede tras la polémica desatada en el país desde la semana pasada, Sánchez afirmó que su esposa Begoña Gómez fue la primera que le aconsejó que no dimitiera durante los cinco días de reflexión que se tomó para decidir si continuaba al frente del Ejecutivo.
​
​Según explicó el líder socialista, su mujer no tuvo conocimiento de su periodo de reflexión hasta que publicó su carta a la ciudadanía en las redes sociales, pero indicó que ella le dijo desde el primer momento que no dejara al cargo.

(Además: Pedro Sánchez: las principales frases del discurso sobre su permanencia en el poder en España)

"Ella fue la primera que me dijo que no dimitiera", recalcó antes de señalar que el pasado miércoles no tenía decidido renunciar pero sí estuvo presente esa posibilidad después.

Preguntado por si los cinco días de reflexión fueron la mejor decisión, teniendo en cuenta que sometió al país a una fuerte tensión, Sánchez subrayó que tomó la decisión de reflexionar sobre qué decisión tomar porque necesitaba una pausa.

"Llevo diez años al frente de la Secretaría General del Partido Socialista y más de cinco años al frente del Ejecutivo, sin parar. Lo que he venido sufriendo yo, y también mi familia, es un acoso y una campaña de difamación. El pasado miércoles, cuando conocimos que se abría una investigación a mi mujer, la gota colmó el vaso", afirmó.

Y agregó: "Durante estos últimos cinco días he meditado mucho esa decisión (...) Tenía que hacer esa reflexión personal, íntima, porque llevaba diez años sin parar y necesitaba parar, reflexionar y saber si todo esto merecía la pena".

Sánchez afirmó que los cinco días transcurridos no los olvidará ni personal ni políticamente tras las movilizaciones que hubo en España en su favor y en defensa de la democracia.

(Puede leer: España: miles de personas se congregan en la sede del PSOE para apoyar a Pedro Sánchez)

El presidente del Gobierno español también consideró que en este periodo de reflexión estuvo buscando la respuesta de la ciudadanía y que estos días sirvieron para abrir un debate necesario sobre qué hacer "contra la mentira, la crispación, la insidia, la difamación y la perversión del debate público".

"Esos cinco días los necesitaba yo y la propia ciudadanía (...) No es un tema que me afecte sólo a mí personalmente; es un tema que afecta a la democracia", recalcó antes de señalar que se trata de un debate que entró en los hogares españoles.

Al plantearle si ite alguna autocrítica, asumió la de no haber actuado antes frente al problema de la mentira y la crispación en la política.

Sánchez dijo que hablará con el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, (del conservador Partido Popular), y con el resto de diputados y líderes en el Congreso, aunque está convencido de que la "persecución" y el "acoso" contra él se van a "redoblar".

"Con los diputados, líderes parlamentarios de la oposición, por supuesto que sí, voy a hablar con todos ellos (...) pero escuchando a Feijóo sé por dónde va a ir. Estoy convencido de que esta persecución, este acoso, se va a redoblar, no van a parar", afirmó el jefe del Ejecutivo español, que criticó que la derecha lo presente como el "enemigo de la democracia".
​
​(Siga leyendo: España: así escribió el presidente Pedro Sánchez su emotiva carta en la que anunció que meditará sobre su futuro político)

La decisión de Sánchez de desaparecer durante cinco días para reflexionar en familia sobre su futuro, ¿fue la reacción sincera de un hombre enamorado y harto tras años de ataques personales, como defendía su entorno? O, por el contrario, ¿se trató de la última maniobra de un astuto político amante de los golpes de efecto, como asegura la derecha? El debate no está zanjado.

La politóloga Cristina Monge indicó a la AFP que parece que Sánchez tuvo "un momento de debilidad emocional y personal".

Pero si se trató de un movimiento táctico, no parece haber tenido mucho éxito, ya que tras su discurso este lunes, las críticas llegaron de casi todos los frentes.

El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, del conservador Partido Popular, por ejemplo, calificó el anuncio de "bochorno" y "ridículo", y acusó a Sánchez de burlarse de los españoles. "Le ha tomado el pelo a una nación de 48 millones de españoles", sentenció.

"Hemos asistido a una comedia, a una cortina de humo (...) un acto electoral de cinco días", dijo el presidente regional catalán Pere Aragonés, de Izquierda Republicana de Cataluña (ERC), un partido aliado de los socialistas en el Congreso español y enemigo en el ámbito regional.

"Durante estos cinco días hemos asistido a un teatro burdo, indignante y victimista, que nos ha sumido colectivamente en un bochorno internacional", lamentó por su parte el líder de la formación de Vox, Santiago Abascal.
​
​El anuncio de Sánchez le permitirá salir de su retiro para incorporarse a la campaña electoral de Cataluña, un bastión de votos para él.

De haber dimitido Sánchez, España se hubiera encaminado a unas nuevas elecciones generales, un año después de las de julio pasado.

EFE Y AFP