Autobús se volcó en Brasil y dejó 18 muertos: mujer embarazada tuvo que dar a luz a su bebé de emergencia

Un trágico accidente de autobús ocurrido el domingo 24 de noviembre en Serra da Barriga, Alagoas (Brasil), dejó un saldo de 18 fallecidos y una historia de supervivencia que conmueve al país. Jacqueline Nunes, quien tenía ocho meses de embarazo, sobrevivió al vuelco del vehículo y tuvo que ser sometida a una cesárea de emergencia para salvar a su bebé.

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Jacqueline relató cómo, en medio del terror, se convirtió en una "verdadera guerrera". A pesar del pánico y la urgencia, los médicos lograron realizar la cesárea en menos de media hora.

"El bebé tuvo una aceleración muy fuerte de latidos y optaron por una cesárea. Fue todo muy rápido", explicó la afortunada madre.

Su hija, Kailan, nació sana y ambas permanecen bajo observación en el Hospital Regional da Mata en União dos Palmares, esperando pronto reunirse con su familia. Jacqueline, quien tiene otros dos hijos que no estaban presentes en el autobús, agradeció especialmente a un capoeirista que la ayudó a escalar la montaña tras el accidente, describiéndolo como un "ángel de la guarda". 

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El autobús transportaba a 48 personas hacia el Parque Memorial Quilombo dos Palmares para celebrar el Día de la Conciencia Negra. Según los informes, la mayoría de las víctimas, que ahora se identifican como de edades entre los 5 y los 84 años, fueron lanzadas fuera del vehículo cuando este se volcó y quedó boca abajo.

La viuda del conductor, Luciano de Queiroz Araújo, también fallecido en el accidente, reveló que había problemas con los frenos del autobús. "Dijo que el autobús tenía un problema con la goma, lo que provocó [un defecto] en el freno. Creo que eso fue lo que pasó en Serra da Barriga porque cuando dijo eso, ya sabía que el autobús tenía un problema", compartió en una entrevista la viuda del conductor.

A pesar de que la última inspección técnica del vehículo, realizada el 13 de octubre, había indicado que el autobús estaba en condiciones de uso, la Policía Civil, liderada por el delegado Guilherme Iusten, continúa investigando el caso. Iusten confirmó que el autobús había pasado todas las inspecciones necesarias y que los neumáticos estaban en buenas condiciones.

En las próximas semanas, se espera que la investigación avance con testimonios de testigos y supervivientes, mientras la comunidad sigue recuperándose del shock y lamentando las numerosas vidas perdidas.

O Globo (Brasil) / GDA