Una oficial de policía de Santa Fe, Argentina, Carla Soledad Kaufmann, fue sentenciada por un tribunal a tres años y cuatro meses de prisión tras ser hallada culpable del delito de estupro contra un menor de 15 años.
El incidente ocurrió a la salida de un boliche en la localidad de Vera, al norte de la provincia, y según las investigaciones, el motivo del ataque fue una venganza personal contra el padre del adolescente debido a un conflicto previo.
El ataque se produjo en la madrugada del 11 de junio de 2023, alrededor de las 5:30 a.m., cerca de las calles Santa Fe y Alvear en Vera. Kaufmann, de 36 años, se aprovechó de la 'inmadurez' del joven para llevar a cabo prácticas sexuales sin su consentimiento, de acuerdo con lo afirmado en el juicio.
El fiscal Valentín Hereñú explicó que la oficial planificó meticulosamente el delito, obteniendo el número de teléfono del adolescente a través de un amigo y ándolo por WhatsApp para invitarlo a salir del boliche.
Problemas personales
Hereñú destacó que el móvil del ataque estaba relacionado con un conflicto personal entre Kaufmann y el padre del adolescente. Aunque el joven conocía el conflicto, no pudo identificar físicamente a Kaufmann hasta que ella reveló su identidad tras el abuso.
Dicha revelación provocó en el adolescente un profundo sentimiento de rechazo y culpa, al sentirse utilizado como un instrumento en el conflicto personal de adultos. "Si bien el adolescente no conocía físicamente a Kaufmann, cuando ella le dijo quién era, supo que se trataba de una persona con la que su padre había tenido problemas personales", explicó Hereñú.
Durante la audiencia, se reconstruyó lo sucedido, detallando cómo Kaufmann llevó al joven a un lugar oscuro fuera del boliche, donde cometió el abuso. Mientras lo agredía, la oficial lo amenazó diciendo que conocía detalles de su familia y que podría enfrentar consecuencias legales si se descubrían sus acciones. Luego de cometer el abuso, Kaufmann reveló su nombre y apellido, además de mencionar que sabía que los padres del joven estaban de viaje, lo cual era cierto.
Un caso complejo
El fiscal Hereñú subrayó que fue un caso complejo debido al contexto en el que se produjo el hecho y el vínculo que unía a Kaufmann con el padre del adolescente.
"Kaufmann cometió el estupro como parte de un plan para vengarse del padre del adolescente", afirmó Hereñú, sin dar más detalles, pero refiriéndose a una relación previa entre ellos que causó un sismo familiar al salir a la luz pública.
Los investigadores coincidieron en señalar que "el pibe sabía del affaire de su padre, pero no conocía a la mujer, hasta que ella le contó quién era, luego del abordaje sexual". El relato del adolescente fue determinante en el caso, proporcionando un testimonio coherente y consistente en diversas ocasiones, tanto ante su madre como ante las autoridades en la Comisaría de la Mujer y en una entrevista en Cámara Gesell.
Debate sobre la Inmadurez Sexual
El fiscal Hereñú también subrayó la seriedad del debate sobre la inmadurez sexual del adolescente. "En todas las ocasiones en las que tuvo que relatar el ilícito que sufrió, quedó clara la vergüenza, la impotencia y la culpa que siente el adolescente por lo ocurrido", resaltó Hereñú, añadiendo que el joven nunca dio su consentimiento para los actos sexuales, los cuales fueron realizados bajo el exclusivo control de Kaufmann, aprovechándose de la inmadurez del menor.
Por otro lado, el abogado defensor de Kaufmann, Agustín Bergel, argumentó que el verdadero trauma del joven no fue el acto sexual en sí, sino la revelación de la identidad de la agresora y su relación con su padre.
Bergel sugirió que si el joven no hubiera deseado el acto, podría haber resistido físicamente debido a su mayor estatura y peso. "Si el pibe no hubiera querido el sexo oral, con 20 kilos y 10 centímetros más de estatura que la mujer, podría haber repelido la acción. Creo que el propio fiscal tiene una confusión", dijo Bergel.
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación, y contó con la revisión de un periodista y un editor.