EE. UU. aumenta la inversión en Centroamérica para atajar la ola migratoria

La criticada estrategia significa USD $ 3.200 millones en inversión estadounidense,

Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, durante la cumbre de las Américas. Foto: EFE/EPA/DAVID SWANSON / POOL

07.06.2022 19:26 Actualizado: 08.06.2022 00:48

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Con un monto de casi US$ 2.000 millones, Washington espera atacar las causas estructurales de la migración. Expertos advierten que son necesarias otras estrategias.

(Lea: Comienza la Cumbre de las Américas sin Cuba, Venezuela y Nicaragua)

Estados Unidos anunció el martes nuevos compromisos de inversión privada por casi 2.000 millones de dólares en Centroamérica para frenar la migración ilegal, el tema esencial en una Cumbre de las Américas deslucida por el boicot de varios presidentes, como el de México.

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La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, fue la encargada de anunciar la nueva inversión que forma parte del plan Llamada a la Acción.

Se trata de un aporte de 1.900 millones para Honduras, Guatemala y El Salvador por concepto de “nuevas inversiones de diez compañías”, entre las que se encuentran la multinacional financiera Visa, el gigante textil GAP y el de telecomunicaciones Millicom.

Desde el inicio del gobierno de Joe Biden en 2021, las promesas de inversión de capitales privados gestionados por su istración en el denominado Triángulo Norte de Centroamérica totalizan 3.200 millones de dólares, tras un llamado de Harris al sector empresarial a formar parte de su plan.

“Estas inversiones están creando un ecosistema de oportunidades y ayudando a brindar esperanza a las personas de la región para construir vidas seguras y prósperas en sus hogares”, señaló la Casa Blanca en un comunicado.

.@VP Harris: "When I began work on the root causes of migration from Northern and Central America, I approached the task with a few basic principles. One, my belief, I think our shared belief, that most people don't want to leave home." https://t.co/AFvEA3zFGr pic.twitter.com/V37QEe1mun
— The Hill (@thehill) June 8, 2022

Estrategia insuficiente

Harris, a quien el presidente Biden le encargó ocuparse de la crisis migratoria que golpea la región, centra su estrategia en generar oportunidades laborales para evitar que ciudadanos de Centroamérica dejen sus hogares en busca de empleo.

Pero las inversiones propuestas por el Gobierno no parecen suficientes. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos da cuenta de alrededor de 7.500 detenciones de inmigrantes no autorizados por día a lo largo del límite con México, casi cinco veces el promedio entre 2014 y 2019.

La mayoría de estos migrantes proceden de los tres países del Triángulo Norte y huyen, según Human Rights Watch (HWR), de la violencia o la persecución en sus Estados.

Muchos dicen escapar de las amenazas de muerte, la extorsión y el reclutamiento forzado por parte de pandillas o carteles de la droga en Honduras, Guatemala o El Salvador, o la persecución política y los abusos generalizados contra los derechos en Cuba, Nicaragua y Venezuela.

Los expertos consideran entonces que Washington “debe encarar el problema de la migración no desde su lente, sino desde la lente colectiva” atendiendo a las “raíces, pero también con paliativos cuando el hecho ya ocurrió”, declaró Leonardo Martellotto, de la ONG JA Américas.

Joe Biden, Presidente de Estados Unidos, durante la cumbre de las Américas. Foto:Ken Cedeno/UPI/Bloomberg

También indican que Biden debería alcanzar un acuerdo y una declaración que permita integrar a los migrantes en los países de acogida para gestionar mejor la crisis.

Aunque el presidente espera alcanzar dicha declaración regional sobre migración durante la Cumbre de esta semana, los líderes de los países claves para discutir la crisis migratoria, como México, Honduras y Guatemala, declinaron asistir a la cita regional y enviaron, al contrario, a sus cancilleres.

“La sociedad civil puede contribuir con soluciones, pero el Gobierno tiene la varita mágica de la escala”, afirmó Martellotto, quien también insistió en la importancia de la formación de los jóvenes en vulnerabilidad y de las familias que reciben las remesas para que saquen el mejor partido de ellas como puntos claves en la solución.

Sumado a esto, según señaló HRW, “los países de la región deberían comprometerse a poner fin a políticas migratorias abusivas y a garantizar que quienes buscan protección sean recibidos en cualquier parte del continente”.

Por su parte, el presidente Biden dará comienzo el miércoles con un discurso a los días más intensos de la Cumbre.

El mandatario anunciará una alianza con América Latina para la prosperidad económica con miras a revitalizar las instituciones regionales y movilizar inversiones. Propondrá, a su vez, una “reforma ambiciosa” del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) “para abordar mejor el desafío de desarrollo de la región”.

Cumbre paralela en Cuba

La Cumbre de los Pueblos (un foro paralelo a la IX Cumbre de las Américas) “será el verdadero evento político trascendental para nuestros pueblos”, resaltó el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, un día después de ser excluido de la cita regional de mandatarios.

Más de 150 organizaciones de Estados Unidos y Latinoamérica participarán en la reunión alterna del 8 al 10 de junio en rechazo a la Cumbre de las Américas.

Representantes de la sociedad civil cubana progobierno, como la periodista Cristina Escobar, la científica Tania Crombet y el músico Israel Rojas, participarán en la reunión alterna.

Pese a las críticas de varios países, Washington descartó invitar a Los Ángeles a representantes de los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela, alegando que no cumplen con los estándares democráticos. La Habana acusó a Estados Unidos de mantener una posición “discriminatoria e inaceptable”.

REDACCIÓN INTERNACIONAL

*Con información de EFE y AFP