Muchos en
Argentina se echaban las manos a la cabeza al pensar que
Cristina Fernández pudiera vencer de nuevo en las urnas. Ahora, tras saber que fue la más votada en las primarias al Senado en el principal distrito, asalta la duda:
¿qué pasará si le gana al Gobierno en los comicios definitivos de octubre? Algunos de los principales analistas no se ponen de acuerdo sobre si, como alerta el oficialismo, un triunfo del kirchnerismo, al que acusa de dejar en 2015 un Estado saqueado, corrupto y aislado del mundo, supondría volver al pasado y un freno a las inversiones que el ejecutivo de
Mauricio Macri anhela recibir.
Convencido de que la del 22 de octubre será una elección “difícil” para el frente gobernante Cambiemos, con el que es especialmente crítico, el economista Pablo Tigani señala que si la expresidenta sale senadora en esos comicios, para los que el 13 de agosto logró el refrendo ciudadano para ser candidata, su papel en la Cámara Alta será crucial.
“Al paraguas legislativo que está teniendo el presidente se le van a hacer algunos agujeros. Y si intenta gobernar por decreto, los gobiernos van perdiendo, no ganando entre la gente”, dice Tigani al referirse a los acuerdos que en su año y medio en el poder ha logrado Macri –sin mayoría en el Congreso– con la oposición para aprobar leyes cruciales.
No obstante, el analista, que reconoce que la exmandataria deberá ser capaz en el Senado de unificar al peronismo y erigirse como líder, considera que quedan dos meses decisivos antes de los comicios y que el Gobierno no tardará en ahondar en sus medidas de ajuste.
El martes pasado, 16 días después de las primarias, la justicia electoral divulgó el escrutinio definitivo de votos, que arrojó que Fernández fue la más votada de los candidatos a senadores –solo 0,21 puntos sobre la lista de Cambiemos– por la provincia de Buenos Aires a las legislativas de octubre.
Sin embargo, la polémica quedó servida no solo por la demora en conocerse los datos provisionales proporcionados por el Gobierno durante la noche electoral, sino también porque ese escrutinio dio en un principio la victoria al macrismo en territorio bonaerense.
Además, la situación judicial de la expresidenta –procesada en tres causas, dos de ellas por presunta corrupción– no es poca cosa. Si es elegida senadora, obtendría fueros y evitaría ser detenida.
EFE