Las elecciones que marcarán el 2025 en América Latina

Tres países de la región Andina y una nación centroamericana volverán a las urnas este año para elegir nuevos presidentes. En algunos casos podrían apostar por la continuidad y en otros, cambiar sorpresivamente de rumbo. Tratándose de América Latina, una región movida por la polarización, la inseguridad, la inestabilidad política y los desafíos económicos, nada está dicho hasta que se cuenten los votos.

Según la consultora Control Risks, podríamos ver nuevamente un giro hacia la derecha en el próximo ciclo electoral, que se completaría en 2026 con las elecciones en Brasil, Colombia y Perú. Por ello hay mucha expectativa sobre los resultados que se tendrán en los próximos meses para saber hacia dónde se inclina la balanza latinoamericana.

La primera elección está prevista en Ecuador para el próximo 9 de febrero, y si hubiese una segunda vuelta, se realizaría el domingo 13 de abril. El presidente Daniel Noboa concluye sus 18 meses en el cargo tras suceder a Guillermo Lasso –quien adelantó los comicios por la crisis política y de seguridad– y aspira a seguir los próximos cuatro años.

Con 16 candidatos presidenciales inscritos, la campaña se inicia oficialmente este domingo. Pero las encuestas ya señalan una carrera reñida entre Noboa y la correísta Luisa González, quien también se presentó en las elecciones del 2023.

El mandatario llega a los comicios con algo de aire tras atajar la violencia de las pandillas y los motines carcelarios, consiguiendo la disminución del 27 por ciento de los asesinatos; sin embargo, ese impulso se puede venir abajo por la crisis energética que ha sumido al país en continuos apagones en los últimos cuatro meses.

La última encuesta de Cedatos señala que el mandatario ha vuelto a bajar en su aprobación, con 11,3 por ciento de caída en los últimos tres meses. El sondeo señala que un 52 por ciento desaprueba su gestión respecto al 39,7 por ciento que sí lo apoya, una diferencia sustancial respecto al 81,4 por ciento de aprobación que logró en febrero del 2024.

“Noboa la va a tener difícil, y no podemos dar por sentada su reelección”, comenta a El Comercio el analista Theodore Kahn, director para la región Andina de la consultora Control Risks. Señala que la segunda vuelta entre el presidente y Luisa González es el escenario más factible y que la diferencia entre ambos será estrecha. “Lo que definirá la elección será la percepción de los ciudadanos sobre cómo le fue al presidente con su estrategia de seguridad. Noboa hizo lo mínimo en este aspecto para ganarse la confianza de los ecuatorianos, pero logró frenar esa sensación de caída libre en que estaba el país”, agrega Kahn.

A esto hay que añadir las pugnas políticas internas, pues Noboa se ha encargado de sacar del panorama a su propia vicepresidenta, Verónica Abad, quien desde el inicio fue enviada como embajadora del Ecuador en Israel y ahora debía irse a Turquía.

Otra elección clave será la del 8 de agosto en Bolivia, pues medirá las fuerzas del presidente Luis Arce y lo que queda del arrastre de Evo Morales, su antiguo jefe, además de la opción opositora que busca una unidad para poder hacer frente al oficialismo y terminar con dos décadas de gobierno del partido MAS. Arce no se ha postulado, pero todo indica que buscará la reelección.

Pese a que Morales ha sido inhabilitado por el Tribunal Constitucional, el exmandatario ha señalado que se postulará de una u otra forma, lo que avizora un panorama de polarización y conflicto en el país altiplánico. Desde ahora hasta agosto podrían darse sorpresas judiciales que posibiliten la candidatura de Morales, pero otra cosa muy distinta es si la población realmente lo quiere tener de nuevo en la presidencia. La caminata que realizó hace unos meses para presionar a Arce no tuvo el arrastre esperado, y básicamente convocó a sus sindicatos afines, que incluso mostraron divisiones.

“Evo es repudiado por el 70 por ciento del electorado, según las encuestas, aunque controla un bastión importante de entre el 20 y 25 por ciento, lo que no es poca cosa en estas circunstancias de fragmentación. Inhabilitar a Evo no deja de ser algo popular, pero la discusión más fina se va a dar cuando se registren las candidaturas”, señala el abogado y analista político boliviano Gonzalo Mendieta.

En tanto, representantes de la oposición, como los expresidentes Jorge ‘Tuto’ Quiroga y Carlos Mesa, el empresario Samuel Doria Medina y el suspendido y detenido gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, firmaron un compromiso para presentar una candidatura unitaria que haga frente al MAS. Sin embargo, se trata de los mismos nombres que en años anteriores han rivalizado con Morales y Arce.

“La esperada renovación no ha llegado, y los que propugnan la unidad de la oposición forman parte de una oferta electoral permanente en los últimos 20 o 30 años”, precisa Mendieta. Este escenario está llevando a la presencia de outsiders que podrían hacer la diferencia en esta elección.

Entre ellos están el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, de centroderecha; el empresario y dirigente cruceño Branko Marinkovic y el pastor evangélic,o nacido en Corea del Sur, Chi Hyun Chung.

Los chilenos irán nuevamente a las urnas el domingo 16 de noviembre para elegir a un nuevo presidente, dado que Gabriel Boric no puede optar por la reelección. Este país ha vivido complejos procesos electorales en los últimos años para reformar la Constitución, una propuesta que finalmente no se concretó, pero que puso en evidencia la marcada polarización entre los extremos de la derecha y la izquierda.

No obstante, las elecciones municipales del 2024 parecen haber calmado las aguas y virado las agujas hacia los sectores más moderados de ambas tendencias políticas, una actitud que también ha sido alentada desde el propio presidente Boric, otrora adalid del sector más progresista.

Aunque aún no se establecen las candidaturas, pues deben realizarse las primarias de los partidos, los sondeos apuntan a una preferencia hacia Evelyn Matthei, del partido de derecha Unión Democrática Independiente (UDI). El ultraconservador José Antonio Kast aparece en segundo lugar, pero aún es prematuro saber si podrá conseguir los buenos números que logró en las elecciones del 2021.

“Luego de todo lo que ha atravesado Chile políticamente en los últimos años, con mucha polarización, ahora estamos viendo un retorno a la tradición política chilena de estar más entre la centroizquierda y la centroderecha”, dice Kahn, de Control Risks.

Del lado del oficialismo, desde hace meses está sonando nuevamente el nombre de Michelle Bachelet para volver a dirigir el barco de la centroizquierda. Sin embargo, la experimentada exmandataria se ha negado a postular, por lo menos hasta ahora. Otra opción sería la ministra del Interior, Carolina Tohá.

La presidenta de izquierda, Xiomara Castro, no irá a la reelección, pero ya está confiando su continuidad en varios de sus allegados, como Rixi Moncada, actual ministra de Defensa, quien busca ser la abanderada del oficialista Libertad y Refundación.

Las primarias se realizarán en marzo y del lado de la oposición, por el Partido Nacional, ya se está listando la ex primera dama Ana García, esposa del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, quien el 2024 fue condenado en Nueva York a 45 años de cárcel, por narcotráfico.

No se trata de presidenciales, pero las elecciones que se realizarán este año en Argentina y México serán claves para medir el apoyo hacia sus actuales gobiernos.

Del lado argentino, se renovará la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado. Aunque al presidente Javier Milei le quedan tres años de gobierno, estos comicios serán fundamentales para la agenda que viene implementando, sobre todo del lado económico, y para medir la posibilidad de una reelección.

El mandatario ha señalado que aún faltan varias reformas para seguir combatiendo la inflación y recortar los gastos fiscales. Según la firma CB Consultora, el partido de Milei, La Libertad Avanza, tiene una intención de voto del 39 por ciento, más de 20 puntos por delante de la alianza kirchnerista, Juntos por la Patria.

En México se realizarán por primera vez unas históricas elecciones judiciales, una iniciativa que aprobó el exmandatario Andrés Manuel López Obrador, poco antes de dejarle el cargo a su sucesora, Claudia Sheinbaum, pese a las protestas de la oposición que consideran que el partido Morena pasará a tener el control de todos los poderes del Estado, incluyendo la judicatura.

En junio, la población podrá votar por unos 850 cargos judiciales federales, entre jueces de distrito y magistrados. Hasta fines del 2024 se habían inscrito cerca de 49.000 candidatos.

GISELLA LÓPEZ LENCI - EL COMERCIO (PERÚ)

El ciclo electoral para nuestra región se completará en 2026, con las elecciones presidenciales en Brasil, Colombia y Perú.

En Brasil, si bien no se han oficializado las candidaturas, hay expectativa frente a si el país volverá a vivir un Luiz Inácio Lula da Silva versus Jair Bolsonaro, con dificultades para ambos. Para Bolsonaro, porque en 2023 el tribunal electoral lo inhabilitó hasta 2030; y para Lula, por quebrantos de salud que ha enfrentado en los últimos meses.

En el caso de Perú, ya hay más de 30 partidos inscritos para las Elecciones Generales del próximo año, en las cuales se elegirá al próximo presidente, a los dos vicepresidentes y a los representantes ante el Congreso y el Parlamento Andino.

Y en cuanto a Colombia, aún no hay ningún candidato oficialmente, pero entre las distintas colectividades políticas ya se barajan nombres de precandidatos; y hay otros que aspirarían a presentarse por firmas, sin el aval de ningún partido.

GISELLA LÓPEZ LENCI - EL COMERCIO (PERÚ)