En vivo: Embajador de Israel ante la ONU asegura que su país 'no desea' invadir territorio del Líbano

Israel dijo haber identificado este martes el lanzamiento de más de un centenar de cohetes de Hezbolá contra el norte del país, que precedieron a una nueva ráfaga de cinco proyectiles en la zona de Haifa en la que un joven israelí resultó herido de gravedad.

"Los técnicos de emergencias y sanitarios están tratando y ha evacuado a un hombre, de 25 años, en estado moderado con heridas de metralla al Hospital Rambam", informó el servicio de emergencias Magen David Adom.

Al menos seis personas murieron y otras 25 resultaron heridas este martes en un nuevo bombardeo israelí contra un edificio en los suburbios meridionales de Beirut conocidos como el Dahye, en el tercer ataque contra la zona en los últimos cuatro días.

Según la prensa israelí, el objetivo principal habría sido el jefe de la unidad de misiles de Hezbolá, pero el Ejército del Estado judío ha rechazado pronunciarse al respecto. 

El Ministro de Salud Pública libanés, Firas Abiad, acusó este martes a Israel de haber atacado "deliberadamente" hospitales, ambulancias y otras instalaciones sanitarias en su escalada de bombardeos de los últimos días para "difundir el terror" y desplazar a los ciudadanos.

Así lo indicó en una entrevista con el canal saudí de televisión Al Hadaz, en la que señaló además que el país se considera "ante una verdadera guerra" tras la masiva oleada de bombardeos.

"Ya antes de estos últimos ataques contra el Líbano, 26 trabajadores sanitarios habían muerto (por bombas israelíes), mientras que tan solo ayer 14 ambulancias y vehículos para extinguir el fuego han sido objetivo de ataques, hay cuatro muertos de los equipos de avanzada, 16 heridos de los equipos de rescate y dos centros sanitarios han sido atacados", dijo.
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​Abiad agregó que "todo esto se hace a propósito y no por error, para difundir el terror entre la gente desarmada y desplazarlas de sus hogares y zonas de residencia".

El ministro británico de Asuntos Exteriores, David Lammy, pidió un "alto el fuego inmediato" a Israel y Líbano ante las bajas de civiles por ataques aéreos en un mensaje colgado este martes en X.

El jefe del Foreign Office indicó en su cuenta en esa plataforma que se siente "profundamente alarmado por los lanzamientos de cohetes y ataques aéreos en Líbano e Israel y que han resultado en la baja de civiles".

Lammy alertó que "una nueva escalada (en la región) arriesga que haya consecuencias incluso más devastadoras".

Save the Children alertó este martes que los bombardeos israelíes masivos contra varios puntos del Líbano amenazan la vida de más de 345.000 niños y niñas, e instó a las partes en conflicto a tomar "medidas inmediatas" para proteger a los civiles.

"Nuestra peor pesadilla se está convirtiendo en realidad. Los niños y niñas de Líbano llevan sintiendo la angustia de una guerra inminente desde octubre", dijo en un comunicado la directora de la organización en Líbano, Jennifer Moorehead, quien explicó que las familias intentan "huir desesperadamente del peligro".

Según datos de la organización, al menos 1,5 millones de niños se verán afectados a partir de este martes por el cierre permanente de todas las escuelas del país, las cuales "se abrirán en refugios temporales" para toda la gente desplazada en masa del sur y el este del Líbano ante los ataques, añadió Moorehead.
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​Por otro lado, la organización también denunció que las familias del sur del Líbano están atrapadas debido a que los bombardeos aéreos han dañado las carreteras, lo que "impide su evacuación".

Israel no puede atacar a del movimiento islamista Hizbulá que no están participando activamente en los combates y al hacerlo está violando las normas internacionales sobre la conducción de la guerra, dijo este martes el organismo de derechos humanos de Naciones Unidas.

Del mismo modo, el envío de mensajes de texto por teléfono a la población del Líbano para que se aleje de lugares donde Hizbulá supuestamente esconde armamento no exime a las fuerzas armadas israelíes "de su obligación de proteger a los civiles, que está por encima de todo", dijo la portavoz del organismo, Ravina Shamdasani, a la prensa internacional.

"Decir a la gente que huya no hace aceptable lanzar bombardeos sabiendo que el impacto en los civiles será enorme (...) y aquellos que pueden ser de un grupo en particular, pero que no están participando de forma activa en las hostilidades, no pueden ser blanco de ataques", explicó.

Catar y Turquía se han ofrecido para mediar entre Israel y el grupo chií libanés Hezbolá para lograr el cese de los bombardeos masivos israelíes contra el sur del Líbano, donde el Estado judío pretende "crear una zona de amortiguación de 10 kilómetros de profundidad", dijo este martes a Efe una fuente diplomática libanesa en El Cairo.

Esa fuente, que prefirió no ser identificada por la sensibilidad del asunto, reveló que el Gobierno libanés ha recibido "varios mensajes estadounidenses y europeos" en los que se le comunica que "Israel no retrocederá", y que "la única solución" es que Hezbolá "haga concesiones", ya que "cualquier negativa sólo provocará más ataques y escalada".

Ante el rápido deterioro de la situación en la frontera líbano-israelí, donde solo el lunes murieron medio millar de personas en Líbano, "Catar y Turquía se han ofrecido a mediar y a ar de forma directa con Hezbolá", agregó la fuente que señaló que una "delegación de ambos países llegará en las próximas horas a Beirut".

El Ejército israelí aseguró este martes que asesino al comandante de la unidad de misiles del grupo libanés Hezbolá, a quien identificó como Ibrahim Muhammad Kabisi, tras un ataque contra los suburbios del sur de Beirut.
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​"Desde hace años y durante la guerra, fue responsable de los lanzamientos contra territorio israelí", explicaron las fuerzas israelíes en un breve comunicado, en el que dijeron que durante el ataque Kabisi se encontraba rodeado de otros comandantes "clave" del grupo.
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​Israel atacó este martes, por quinta vez desde octubre, la capital libanesa, en plena escalada de sus bombardeos contra el grupo chií en el sur y el este de Líbano, que ya han dejado más de 500 muertos y 1.800 heridos.

El ataque contra Beirut alcanzó un edificio residencial en el barrio de Ghobeiry, en los suburbios meridionales de Beirut, conocidos como el Dahye.

El primer ministro Benjamin Netanyahu anunció el martes que Israel seguirá bombardeando posiciones de Hezbolá en Líbano, en pleno recrudecimiento de las hostilidades entre el ejército israelí y el movimiento islamista respaldado por Irán.

"Seguiremos golpeando a Hezbolá (...). Y le digo al pueblo libanés: nuestra guerra no es contra ustedes, nuestra guerra es contra Hezbolá", declaró Netanyahu en un video difundido por su despacho.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este martes que una "guerra a gran escala" entre el Líbano e Israel "no beneficia a nadie" y pidió dar una oportunidad a la diplomacia.

"Una guerra a gran escala no beneficia a nadie. Aunque la situación se ha agravado, aún es posible una solución diplomática", manifestó ante la Asamblea General de la ONU, en lo que supone su último discurso ante este órgano como presidente.

Decenas de libaneses se agolparon este martes en el aeropuerto de Beirut, el único operativo en todo el Líbano, para tratar de huir del país bajo las bombas israelíes pese a las cancelaciones masivas de vuelos provocadas por los crecientes temores al estallido de una guerra abierta entre el grupo chií Hezbolá e Israel.

"Definitivamente, tenemos mucha prisa en salir. Estamos todos en un estado de caos y por eso reservamos el vuelo hace tres horas", dice a Efe Eli, un libanés de 23 años que espera impaciente delante del de información de vuelos a que aparezca el suyo, que "parece que va con retraso".

Como él, decenas de familias libanesas y otros residentes del Líbano aguardan junto a sus maletas delante de la terminal de salidas del Aeropuerto Internacional Rafic Hariri de Beirut, que en las últimas horas ha anunciado la cancelación de más de una cuarentena de vuelos que debían llegar o salir este martes de la capital libanesa.

Numerosas aerolíneas anunciaron este martes la suspensión de sus vuelos hacia Beirut y Tel Aviv, ya que el frente de la guerra en Gaza se desplazó hacia el Líbano, con bombardeos israelíes contra Hezbolá que causaron más de 550 muertos.

EgyptAir suspendió sus vuelos programados para el martes hacia Beirut "hasta que la situación en el Líbano se estabilice".

Qatar Airways, aerolínea estatal catarí, suspendió sus vuelos hacia y desde el aeropuerto internacional Rafic Hariri de Beirut hasta el martes.

Emirates y Flydubai, la aerolínea de Dubái y su filial de bajo costo, cancelaron sus vuelos hacia la capital libanesa martes y miércoles.

Etihad Airways, aerolínea de Abu Dabi, suspendió sus vuelos hacia Beirut el martes y miércoles.

Las aerolíneas jordanas suspendieron sus conexiones con Beirut hasta nuevo aviso.

Air y su filial de bajo costo Transavia suspendieron sus vuelos hacia y desde Beirut "hasta el 1.° de octubre inclusive". Sin embargo, los vuelos de Air hacia Tel Aviv se reanudaron.

Lufthansa, el grupo alemán que incluye también las aerolíneas Swiss, Austrian Airlines y Brussels Airlines, suspendió sus vuelos hacia Beirut hasta el 26 de octubre, y hacia Tel Aviv y Teherán hasta el 14 de octubre inclusive debido a las tensiones en la región.

La aerolínea estadounidense Delta Air Lines suspendió hasta fin de año su ruta entre Nueva York y Tel Aviv.

Por su parte, British Airways, la aerolínea británica -que no opera vuelos hacia el Líbano-, suspendió el martes sus vuelos hacia Tel Aviv hasta el jueves inclusive.

Middle East Airlines, la aerolínea libanesa, sigue operando desde el aeropuerto de Beirut, pero sus vuelos están completos "hasta el domingo", según una fuente de la compañía, que pidió el anonimato.

Israel "no desea" realizar una invasión en el territorio del Líbano y preferiría una solución diplomática, declaró este martes el embajador israelí ante Naciones Unidas, Danny Danon, tras los bombardeos mortales de su país contra el grupo chiita proiraní Hezbolá.

"Tenemos experiencia pasada en el Líbano. No deseamos comenzar ninguna invasión de ningún tipo en ese territorio", dijo Danon.

"No quiero enviar a mi hijo allí. No queremos enviar a nuestros muchachos a luchar en un país extranjero", afirmó el diplomático israelí al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, centrada en la escalada del conflicto entre el ejército israelí y Hezbolá.
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​"Pero estamos decididos a proteger a los civiles de Israel", advirtió el embajador. "Preferimos una solución diplomática (pero) si eso no funciona, recurriremos a otros métodos para demostrarle a la otra parte que hablamos en serio", continuó Danon.

Hezbolá disparó este martes unos 300 cohetes contra Israel, que procedió a su vez a bombardeos aéreos de bases de la formación islamista libanesa, según informó el ejército israelí.

"Hoy se dispararon aproximadamente 300 cohetes contra Israel (...), que hirieron a seis civiles y soldados, la mayoría de ellos levemente", declaró el portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, en una conferencia de prensa televisada.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas mantendrá el miércoles una reunión de emergencia sobre la escalada de violencia en Líbano, informó la misión de Eslovenia ante la ONU, que ejerce la presidencia rotativa del organismo.

"Tras consultar con las delegaciones (...) la presidencia tiene la intención de programar la sesión informativa sobre la situación en Líbano para mañana, miércoles 25 de septiembre a las 18H00 horas (22H00 GMT)", indicó el martes la presidencia eslovena, que añadió que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, intervendrá en la reunión.