Comunidad internacional pide calma tras escalada entre israelíes y palestinos

La ONU, Estados Unidos, Reino Unido, Egipto y otros actores de la comunidad internacional hicieron un llamado a la calma para evitar una mayor escalada de violencia entre israelíes y palestinos, la cual se ha recrudecido esta semana. Las últimas jornadas han sido particularmente tensas luego de que se reportaran enfrentamientos y bombardeos desde ambos lados.

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Específicamente ayer en la madrugada el ejército israelí atacó varias posiciones en el Líbano y la Franja de Gaza contra posiciones del movimiento palestino Hamás. Se trata de una represalia luego de que decenas de cohetes fueron lanzados contra Israel el jueves desde Líbano.

La tensión se había agudizado después de la intervención de la policía israelí el miércoles en la mezquita Al Aqsa de Jerusalén, coincidiendo con las fiestas del Ramadán musulmán y la Pascua judía que este año coinciden al mismo tiempo. En esos hechos unos 350 palestinos fueron detenidos y más 30 resultaron heridos.

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Luego de esta sucesión de hechos, el gobierno británico pidió ayer reducir la tensión entre las partes y exhortó a que se respeten los lugares sagrados de Jerusalén. Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, condenó los ataques y a través de su portavoz pidió el jueves a “todos los actores” la “máxima moderación”.

Mientras que Egipto, mediador clave entre israelíes y palestinos, advirtió ayer contra “los graves peligros” de la escalada de violencia en Oriente Próximo. “Egipto llama a todas las partes a ejercer la máxima moderación y responder a los esfuerzos por la calma y para detener el derrame de sangre y proteger vidas, y advierte contra los graves peligros que se ciernen sobre la región si continúa la actual ola de violencia”, agregó el canciller egipcio Abu Zeid.

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Por su parte, el jefe de la Fuerza Interina de Naciones Unidas (Finul), el general Aroldo Lázaro, habló con autoridades tanto de Israel como de Líbano y aseguró en un comunicado que “ambos lados han dicho que no quieren la guerra”. Francia reiteró “su apego indefectible e la seguridad de Israel y a la estabilidad y la soberanía del Líbano”.

Pese a los llamados a la calma, dos mujeres israelíes fueron asesinadas a tiros ayer en un ataque en Cisjordania ocupada. Adicionalmente, un italiano murió y al menos otras cinco personas resultaron heridas anoche en un tiroteo y atropello en Tel Aviv, todas ellas turistas de Italia y Reino Unido. También fue abatido el atacante, un hombre árabe-israelí, informaron medios y servicios médicos de emergencia israelíes.

A propósito, el Ejército israelí también llamó a filas a soldados reservistas –sobre todo a pilotos de aviones y operadores de drones–, pese a que en sus ataques en Gaza y especialmente Líbano actuó con contención para prevenir un conflicto de mayor dimensión con abasto regional.

Lo cierto es que este jueves, en el día de la Pascua judía, una treintena de cohetes fueron disparados contra Israel desde Líbano, en la mayor escalada desde 2006 en la frontera entre estos dos países, que técnicamente siguen en guerra tras varios conflictos. Las milicias palestinas dicen que se trata de una represalia por los hechos ocurridos en Al Aqsa.

El templo se sitúa en la Explanada de las Mezquitas, tercer lugar santo del islam y ubicado a su vez en Jerusalén Este, el sector palestino de la ciudad ocupado y anexado por Israel desde 1967. El complejo está erigido encima del Monte del Templo, considerado el lugar más sagrado para el judaísmo.

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Desde abril de 2022 no se lanzaban cohetes desde Líbano hacia Israel, que entonces también efectuó ataques contra su vecino. Sin embargo, este es el incidente más grave desde la guerra de 2006 contra Hezbolá.

Este 2023 ha sido el inicio de año más mortífero en el marco del conflicto palestino-israelí desde el 2000.

En los pocos más de tres meses desde el inicio de este año, unas 20 personas han muerto en ataques cometidos por parte de palestinos o árabes-israelíes, mientras que al menos 92 palestinos han muerto en incidentes violentos de distinta índole con Israel.

REDACCIÓN INTERNACIONAL