Las terribles condiciones de gemelos que escaparon de un hogar abusivo en Texas

Se trata de dos adolescentes de 16 años del condado de Harris.

La ley que despenalizaría la violencia dométisca es iniciativa de dos diputadas y dos senadoras. Foto: Archivo EL TIEMPO

22.10.2022 13:20 Actualizado: 23.10.2022 00:00

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Dos menores de 16 años, un hermano y una hermana, escaparon del lugar en el que vivían, por las terribles condiciones en las que su madre los mantenía.

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Los adolescentes lograron llegar a la comisaría del condado con la ayuda de una vecina del barrio.

Según el testimonio de la mujer, los adolescentes llegaron a la puerta de su casa hambrientos y en malas condiciones. Además afirma que, según le contaron los gemelos, lograron escapar tras romper las esposas con las que su madre los mantenía aprisionados en la lavandería.

Los jóvenes lograron huir el día martes, sin embargo, habían hecho un primer intento el día anterior, que se vio frustrado por su madre, quien al darse cuenta de klos hechos, los castigó severamente.

Además, según relató la testigo a la cadena de televisión local, KTRK-TV., los dos menores de edad tenían cicatrices en su cuerpo, sobre todo en sus manos, que además estaban hinchadas debido a los numerosos intentos de quitarse las esposas.

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Zaikiya Duncan, de 40 años, y su pareja Jova Terrell, de 27 años, fueron capturados en Luisiana, de donde son originalmente y lugar al que escaparon con otros cinco hijos entre 7 y 14 años, quienes fueron entregados a otros familiares o puestos en servicios de protección a la infancia.

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Según documentos a los que tuvo la KHOU de Houston, los menores habrían sido sometidos a numerosos vejámenes: su madre les obligaba a beber limpiadores domésticos como castigo por "hablar mucho", también a veces les hacía defecar y orinar sobre sí mismos e incluso ingerir sus fluidos corporales. Eso sin mencionar las violentas golpizas que su madre a veces les daba con objetos metálicos.

Si bien la policía de Texas indicó que no había recibido notificaciones anteriores de los abusos, el Departamento de Servicios para Niños y Familias de Luisiana informó que tenían registro de al menos un caso desde el 2012.