Agua subterránea para Bogotá

SEÑOR DIRECTOR:

De acuerdo con estudios que realizamos en la Universidad Nacional (publicados en 1976), en el subsuelo de la sabana de Bogotá existen más de 60.000 millones de metros cúbicos de agua almacenada en los niveles acuíferos de las areniscas de la formación Guadalupe.

Según el modelo hidrogeológico de la Sabana, para extraer un metro cúbico/seg se requiere perforar 15 pozos de una profundidad promedia de 1.000 metros, los cuales tendrían un costo del orden de $ 225.000 millones.

El acuífero ya ha sido probado en varios sitios. En 1974 se perforó un pozo de 370 metros en Madrid (Cundinamarca), que produjo 70 l/seg. De otra parte, para garantizar un aprovechamiento sostenible, es recomendable que dichos pozos no se utilicen de manera continua, sino únicamente bajo condiciones de racionamiento, como las que se esperan para los próximos meses o años.

De acuerdo con la experiencia internacional, el mejor aprovechamiento de recursos hídricos es el que se hace de manera integral agua superficial-subterránea, tal como se practica actualmente en Tunja, en donde se solucionaron de manera definitiva los problemas de escasez.

Hidrogeólogo. Profesor pensionado Universidad Nacional

¿Qué hacer con aquellas personas dueñas de mascotas que tranquilamente van sacando a sus perritos a los sitios públicos y sin ninguna pena van dejando las heces de estos en la calle? Si se tomó la decisión de tener una mascota, esto va acompañado de cuidado, responsabilidad y de recoger todo lo que hagan. Resulta muy molesto ir a los parques e ir encontrando las deposiciones en los espacios de esparcimiento de todos. Y ni qué decir de los dueños de mascotas que los sacan en sus carros, abren la puerta y dejan salir al perro en los sitios públicos y luego, como si nada, los embarcan.

A todos los ciudadanos, por favor, cumplan con los mínimos estándares de educación y convivencia en comunidad. Nadie tiene por qué soportar malos hábitos. El derecho es recoger, cuidar y comportase como un ciudadano que vive en comunidad y no debe perturbar la paz de ningún habitante. Por eso estamos como estamos.

Los residentes del barrio La Macarena nos sentimos sitiados por la ubicación de dos universidades, la Distrital y el Colegio Mayor de Cundinamarca, puesto que cada 15 u 8 días algunos estudiantes salen a protestar en forma violenta.

Unos cuantos encapuchados debidamente atacan a la policía o a quien se les pase por delante, impiden la movilidad por la 5.ª y la Circunvalar y forman un verdadero caos. Lo más triste es que sus consignas se quedaron en el pasado, pues grafitean los muros con lemas de los ochenta y noventa. Ojalá a esos muchachos les dieran una buena clase de historia para que no crean que el Frente Nacional es una buena idea para revivir como algunos aconsejan.

Alba Bautista