Cambios en el metro

Después de más de medio siglo de promesas incumplidas, pareciera que el metro para Bogotá es una realidad. El gobierno del señor Enrique Peñalosa dejó todo listo para su ejecución. Sin embargo, una vez más Gustavo Petro, ahora presidente, insiste en que el metro, el mismo que él no pudo concretar durante su paso por la alcaldía de la capital, debe ser subterráneo. Cualquier cambio que se haga al actual diseño va a modificar de manera importante los tiempos de ejecución y el costo de la megaobra.

¿Qué sentido tiene que el primer mandatario se desgaste en un proyecto que pareciera ya caminar solo, cuando el país enfrenta serias dificultades en otros frentes que requieren su máxima atención?

Las reservas probadas de petróleo o de gas serán recobradas en el futuro, de rocas almacenadoras y campos conocidos, bajo las presentes condiciones técnicas y económicas. Siendo optimistas, estas reservas alcanzarían para el consumo interno por un máximo de siete años, y para exportación, tal vez, no alcanzarían a tres.

No entiendo los datos de la señora ministra. La única forma de incrementar las reservas probadas y probables es con mayor exploración y con nuevas técnicas de producción, como el fracking.

Acabar con los contratos de exploración es ir en contra de los colombianos que usan motos y carros particulares. Los camiones sin petróleo no se podrán mover. Los aviones no podrían volar. Es probable que para estos cuatro años las reservas alcancen, pero para el próximo período presidencial, se vendría una verdadera crisis en todos los sentidos.

Julio Flórez Roa (mayo de 1867-febrero de 1923). Poeta boyacense nacido en Chiquinquirá. Murió hace cien años en Usiacurí, el pesebre del Atlántico. El mejor repentista de su época. Un día alguien lo retó en la improvisación y le dijo: “¿De dónde vienes / para dónde vas / cómo te llamas? y ¿cómo estás?”... Y él respondió: “De atrás vengo / para adelante voy / Julio me llamo/ y regular estoy”. Para muchos fue un bardo trágico porque su poesía siempre estuvo ligada a la muerte, a la que prácticamente hizo de este trance normal una oda. Entre su obra recordamos Gotas de ajenjo, Abstracción, Mis flores negras, entre otras tantas. Los poetas no mueren, trascienden con la luz de las estrellas.

En Colombia las mal llamadas políticas económicas, “teóricas”, han fracasado en su aplicación. Durante los últimos 50 años no es que la economía haya fallado, ha sido la falta de continuidad en las políticas públicas planteadas por los diferentes gobiernos lo que ha hecho que estas no se plasmen en la realidad del país, en busca del anhelado bienestar común. Esto debido tanto beneficios económicos particulares como a intereses políticos, por lo que nunca han redundado en beneficio del interés general, que es su fin.