¿Igualdad ante la ley?

Sería bueno que esos delincuentes especiales sufrieran algo de lo que sufren esos otros delincuentes de bajo rango, pues tan delincuente es aquel que asesina por robar como aquel que se roba la alimentación de los niños y que provoca la muerte no de uno, sino de miles que fallecen por hambre y desnutrición, y, por qué no, los que mueren por los desastres naturales, mientras que en la UNGRD se hurtan los dineros para prevenirlos.

Profesor Henry Sarabia Angarita

SEÑOR DIRECTOR:
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Beneficioso para el país sería un proyecto de ley mediante el cual se establezcan requisitos mínimos de idoneidad, honorabilidad y experiencia para ocupar el cargo de concejal en los municipios y evitar la elección de personas carentes de tales condiciones y que algunos ejerzan esa función sin tener el mínimo conocimiento de la función pública.

Antiguamente el cargo carecía de sueldo o estipendio y lo desempeñaban personas con sentido de pertenencia por su localidad. Pero las cosas cambiaron desde que se estableció un reconocimiento en dinero por cada sesión, pues permitió la puja de personas de todos los pelambres, huérfanas de conocimientos jurídicos y de la hacienda pública, sin profesión definida y algunas con un comportamiento que en nada aporta a las proposiciones beneficiosas para el correcto desarrollo de sus municipios, presentadas por quienes de verdad son conscientes de su responsabilidad con la sociedad que los eligió.

Héctor-Bruno Fernández Gómez

SEÑOR DIRECTOR:

En esta sección (13-5-2024), uno de sus lectores expuso la necesidad de “recuperar el transporte férreo”. Esa recuperación es una de las mayores necesidades que tiene el departamento de Santander, tal como lo señaló el Presidente López Pumarejo en un mensaje enviado a la Asamblea en mayo de 1938. “Entendimos el caso santandereano como un problema principalmente económico (...) por carencia de vías de comunicación”. Esa consideración de hace 86 años ha sido vista por el señor gobernador como superable al conectarse por tren con Bogotá, lo que lleva a un potencial de desarrollo adicional para la región, operando como tren mixto para carga y pasajeros, lo cual impulsa el turismo y desarrolla la intermodalidad. Esto se obtiene solo con rehabilitar la vía férrea Bucaramanga-Barranca. Para hacer esta idea una realidad se necesita un gran trabajo con el Gobierno Nacional de parte de los congresistas y del sector privado. Esperamos que así sea.

David Guillermo Puyana Silva
Bogotá