SEÑOR DIRECTOR:
Qué buena representación hicieron los deportistas colombianos en estos Juegos Paralímpicos. Cada uno de ellos mostró que su discapacidad no era obstáculo para triunfar.
El balance muestra su excelente desempeño, 7 oros, 7 platas, 14 bronces y, no menos importantes, 42 diplomas olímpicos.
iración, respeto y orgullo por estos guerreros de la vida que nos han mostrado que no importa la condición física o mental para triunfar. Gracias a cada uno por dejarnos escuchar nuestro himno nacional en varias competencias. Felicitaciones para ellos y para todas las personas que hicieron posible esta excelente gesta.
Merecen el apoyo no solo de los entes gubernamentales, sino de la empresa privada para que muchas de las personas en condición de discapacidad puedan practicar el deporte con éxito.
Amparo Ardila
SEÑOR DIRECTOR:
El director de la Agencia Nacional de Tierras publicó el domingo pasado un artículo de opinión en EL TIEMPO, hablando de la necesidad de una reforma agraria, que básicamente es entregar tierras a los campesinos. Esa sería la parte sencilla.
La agroindustria hoy involucra una enorme dosis de tecnología. Educar y culturizar en eso a los campesinos tarda toda una generación, si es que hubiera juventud interesada en ello. Por supuesto, implica mucho dinero extra, buenas vías, servicios, etc., que hoy no existen. También es fundamental crear cientos de asociaciones y cooperativas para procurar insumos y conocimientos, así como miles de cadenas comerciales con precios pactados.
Pensar que una repartición (o una invasión) de tierras va a lograr todo esto así no más es una falta de realidad. Ni siquiera hace 100 años eso hubiera servido. Entregar tierra no es solución. De hecho, las empresas agrarias más exitosas no poseen tierra; no se requiere ser propietario. Es cuestión de números, de finanzas, de economía. El agro es un mundo para jóvenes pilosos, estudiosos y amantes de la innovación y las redes económicas.
Carlos Montoya Mejía
SEÑOR DIRECTOR:
En los últimos años el rendimiento del ciclismo colombiano a nivel internacional ha disminuido en comparación con el de décadas anteriores. Recuerdo cuando los europeos y el resto del mundo les tenían respeto a nuestros ‘escarabajos’, cuando no lograban responder los ataques de los colombianos en las etapas reinas o de alta montaña de alguna de las grandes vueltas. Hoy nuestro ciclismo se quedó estancado, no ha evolucionado y no se ha acoplado a las nuevas tecnologías. Ese es uno de los principales factores del bajo rendimiento de nuestros ciclistas. Y no desconozco ni fustigo su esfuerzo.
Las entidades gubernamentales deben implementar políticas que promuevan nuevamente el desarrollo del ciclismo a nivel nacional. Además, se debe incentivar la inversión privada en este deporte, con el objetivo de formar nuevos talentos y competir en las principales carreras del mundo, ya que este deporte ha llenado de alegrías a los colombianos durante varios decenios.
Carlos Eduardo Venegas Flórez