SEÑOR DIRECTOR:
A propósito de los 212 años de la proclamación de nuestra independencia, considero necesario hacer énfasis en los motivos que tenemos para sentirnos orgullosos de ser colombianos:
Somos la puerta de oro de Suramérica, paraíso de megadiversidad, privilegiados por gran riqueza de recursos naturales; tenemos todos los pisos térmicos, desde los páramos hasta las llanuras tropicales.
Lo anterior constituye un inmenso potencial de desarrollo que debemos optimizar con nuestra actitud mental positiva, hablando siempre bien del país, sintiéndonos sus embajadores ante el mundo y haciendo gala de nuestra alegría, acogida, talento y amabilidad, corroborados por los extranjeros que llegan a esta tierra bendita y se quedan disfrutando de nuestra hospitalidad.
Tenemos razones suficientes para afirmar que Colombia es única.
Campo Elías Ardila Cardozo
Vergüenza pública
SEÑOR DIRECTOR:
Qué vergonzoso espectáculo el que vimos por televisión los colombianos en la instalación del nuevo Congreso, el pasado 20 de julio. Mucha algarabía, confusión, desorden y falta de atención a las instrucciones y mociones de la mesa directiva, y de respeto a los oradores, incluido el presidente Iván Duque, quien fue abucheado y rechiflado por algunos honorables padres de la patria. El Congreso, una de nuestras instituciones más desprestigiadas -según última encuesta Invamer, con 73 % de imagen desfavorable-, sigue dando mal ejemplo. Razón tuvo el excandidato presidencial y hoy senador de la república Rodolfo Hernández cuando, el domingo, en el recinto del Congreso, dijo que tenía más orden una corraleja.
Luis Iván Perdomo Cerquera
Del dicho al hecho
SEÑOR DIRECTOR:
Sorprende que las fuerzas vivas del país, llámense empresas, gremios, academia o ciudadanía, conociendo parte de la solución para derrotar la corrupción, no insistamos ni exijamos su puesta en marcha. El país sabe que la corrupción se apropia de alrededor de 50 billones anuales y la recuperación de los dineros no hace parte de los logros esperados por quienes tienen la responsabilidad de hacer efectiva esta tarea.
Me refiero a la Contraloría y sus apéndices en las ciudades, que uno podría concluir que su labor poco o nada tiene que ver con el control. No requerimos más estudios, necesitamos que las entidades actúen de acuerdo con su misión.
Gabriel Remolina Ordóñez
Ante todo, el respeto
SEÑOR DIRECTOR:
Las ideas de un gobierno, que quedaron planteadas en el plan del cuatrienio Duque: Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 ‘Pacto por Colombia, pacto por la equidad’, no son para abuchearlas en coro, como pasó cuando el Presidente se dirigía al pueblo colombiano, aprovechando la instalación de un Congreso que, además, no tiene nada que ver en asuntos del gobierno actual. A los abucheadores hay que inscribirlos en cursos intensos de urbanidad y cómo actual en sociedad.
Rogelio Vallejo Obando