SEÑOR DIRECTOR:
No podría haber estado más de acuerdo con José Manuel Acevedo en su columna del 7 de septiembre, en la que hace un excelente análisis de la istración de justicia que ejercen algunos jueces en Colombia.
Realmente es incomprensible que los delincuentes gocen de tanta impunidad. Hay personas arrestadas que ya habían sido apresadas hasta 70 veces. Los juicios siguen pendientes, y no se aplican medidas de fondo. Esto es inaudito. Y lo peor: ¿dónde queda todo el esfuerzo de nuestra Policía para detenerlos? ¿Hasta cuándo seguirá esta impunidad, casi que total?
No se ven pronunciamientos de los presidentes de las cortes o de los de la Judicatura en el sentido de plantear alternativas para la judicialización efectiva de quienes cometen delitos de impacto ciudadano.
¿Será que estamos urgidos de una reforma a fondo de la justicia colombiana?
Mauricio A. Ángel Prieto
Reflexionar sobre los derechos humanos
SEÑOR DIRECTOR:
Septiembre es mes de los Deberes y Derechos Humanos. El 9 de septiembre se conmemora en Colombia. La vida integral, la seguridad personal y patrimonial, la educación de calidad, la información oportuna y veraz, la salud física, mental, afectiva, espiritual, todas desde la concepción, el trabajo digno, el salario justo, el tener una familia y la garantía del debido proceso, son los mínimos derechos que debemos tener garantizados.
Que todo el fin de semana la familia, la sociedad y Colombia entera hagan un balance de cómo cumplimos los deberes humanos y cómo se garantizan los derechos para lograr una verdadera cultura de sana convivencia y progreso.
Carlos Fradique-Méndez
Desembotellar a Bogotá
SEÑOR DIRECTOR:
Bogotá tiene solamente tres puentes sobre el río Bogotá para comunicarse con todo el occidente del país: el de la calle 13, el de la calle 80 y el de la estrecha y abandonada vía Suba-Cota.
Esta insuficiente infraestructura ocasiona un tráfico descomunal que implica desesperantes trancones y demoras para quienes salen o regresan a la ciudad.
La solución más rápida para este grave problema sería la construcción en doble calzada de la vía Suba-Cota (que en realidad se va a convertir también en la continuación de la ya terminada avenida calle 170), proyecto que ha sido anunciado desde hace años y al parecer tiene financiación. Esta obra, junto con la prolongación de la calle 63 hasta su empalme con la carretera Cota-Funza, mejoraría en gran medida el insoportable tráfico de las tres vías mencionadas, permitiendo así la salida y entrada a Bogotá sin tantos padecimientos.
Gustavo Hernández Boada
Cables aéreos para el turismo
SEÑOR DIRECTOR:
Mariquita, Manizales y Colombia entera merece tener nuevamente ese cable aéreo, el cual ‘sabios’ despistados suprimieron por intereses oscuros. Hoy, los ricos están haciendo turismo espacial, entonces ¿por qué los pobres, no exigimos hacer turismo por nuestra hermosa cordillera central?
José Antonio Muñoz López