Dos principios están claros en cuanto a las sociedades. Uno, que los seres humanos son conservadores porque les temen a los cambios. El segundo es que los medios masivos, sobre todo la TV, tienen gran influencia sobre la opinión pública, a tal punto que a la gente en general no le interesa la verdad, sino lo que diga la TV: tiene ‘razón’ quien más tiempo aparece en la pantalla.
Un círculo vicioso ya que la TV, precisamente, muestra más aquello que la gente prefiere ver, aquello que ya conoce. Así, por ejemplo, para Van Gordon Sauter, exjefe de noticias de la CBS, es cierta la ‘hipótesis de fijar la agenda’, la cual consiste en que si la mayor parte de los reportajes insisten en lo mismo, entonces los espectadores atribuyen importancia a lo que ven en proporción al tiempo durante el cual lo ven.
En consecuencia, los ‘mejores dirigentes’ son quienes más aparecen en TV, y como los oficialistas suelen tener más prensa, habitualmente son los que más ‘razón’ tienen. Este asunto viene a cuento porque la idea de libertad y de mercado natural está tergiversada, precisamente, porque quienes tienen más ‘razón’ ‒los políticos‒ son los que menos interés ponen en la libertad de las personas y el mercado natural.
‘Buenos Aires, próxima sede mundial contra el bitcóin’ tituló un matutino local. Sucede que, por solicitud de Francia y Alemania, se pedirá que los responsables globales cuestionen el uso del bitcóin. Será durante la cumbre de ministros de Finanzas y titulares del Banco Central del G20 ‒que aglutina el 75 por ciento del PIB mundial y el 80 por ciento del comercio internacional‒, el 19 y 20 de marzo, con la participación de 50 delegaciones ‒29 ministros de Finanzas, 20 presidentes de bancos centrales y 10 titulares de organizaciones internacionales‒, las cuales prepararán la cumbre que se realizará, en noviembre, también en Buenos Aires.
Allí firmarían el documento final condenando las operaciones sin control oficial de las criptomonedas y, además, de ser posible, ratificarán que las únicas monedas e inversiones confiables son las ‘tradicionales’ y las avaladas por los bancos centrales. Al ser un escrito fundacional podría bautizarse como el ‘Documento de Buenos Aires contra las criptomonedas’. Una deshonra para esta ciudad que, por cierto, como muchos de mis connacionales, repudiamos.
Es decir que, al contrario de lo que muchos creen, el G20 no promueve la libertad, sino que pretende conservar el poder de los políticos y burócratas sobre las personas. Previamente, ya el FMI había dicho que las criptomonedas, las cuales “se crean de forma descentralizada y sin necesidad de un banco central”, lo que le “da un elemento de anonimato”, debían regularse para evitar que sean “vehículo” de lavado y terrorismo. Una burla cuando es sabido que los principales corruptos son, precisamente, los políticos y burócratas que pretenden ‘regular’ al ciudadano que trabaja honestamente.
La presidenta del FMI ‒que existe para financiar y conservar gobiernos signados por la ineficiencia y la corrupción‒ reconoció que se debe “dar un paso atrás y comprender el peligro que conlleva”… Un paso atrás, de eso se trata, de abortar el progreso y conservar.
Es simple, los políticos y bancos centrales y los organismos que los apoyan, como el FMI, no quieren perder el monopolio de la moneda, que coactivamente imponen a sus ciudadanos, porque dar semejante libertad pondría en jaque el poder que tienen.
ALEJANDRO TAGLIAVINI
Miembro del Consejo Asesor del Center on Global Prosperity, de Oakland, California.