La Superintendencia de Sociedades tiene como misión contribuir al crecimiento económico y social del país para generar legalidad y equidad, todo ello con el fin de cumplir su visión de “más empresa, más empleo”. Por esta razón, la situación de Monómeros Colombo Venezolanos S.A. es un ejemplo que permite ver la eficacia de las acciones tomadas por la entidad en pro de favorecer a una de las compañías fundamentales para la sostenibilidad alimentaria del país y que genera oportunidades de vinculación laboral decente.
Tanto en el año 2019 como en el año 2021 la Superintendencia de Sociedades, en ejercicio de sus atribuciones de inspección, vigilancia y control previstas en la Ley 222 de 1995, sometió al grado de supervisión de control a Monómeros.
Este grado de supervisión permite ordenar los correctivos necesarios que buscan subsanar situaciones críticas de orden jurídico, contable, económico o istrativo. Se trata de una atribución de carácter istrativo que se limita, entre otras, a la facultad de promover la presentación de planes y programas de mejoramiento, que deben preparar y aprobar los órganos de istración y dirección de la misma sociedad autónomamente.
Durante ambos periodos de supervisión, la eficiencia de las acciones tomadas se evidenció en las cifras que arrojaron los respectivos ejercicios contables.
Así, por ejemplo, en el año 2018, es decir, antes del primer control, los pasivos crecían en un 40 %; el patrimonio, que es la prenda general de los acreedores, acusaba una disminución del 20 %; los ingresos se contraían un 5,71 % y las pérdidas porcentuales eran del 375 %.
Dos años después, es decir, a 31 de diciembre de 2020, los activos crecieron un 12 %; el pasivo, a tan solo 9 %; el patrimonio creció un 17 %, los ingresos crecieron un 8 % y las ganancias, ya no pérdidas, fueron del 224 %.
El acompañamiento permanente y las acciones preventivas tienen resultados positivos en el camino de salvar y recuperar empresas
Es decir, la mejora de la situación económica de la Sociedad durante el período de mayor supervisión es diciente.
Lo anterior conllevó a que, en febrero del año 2020, la Superintendencia de Sociedades exonerara del máximo grado de fiscalización a Monómeros y esta retornara a su anterior condición de vigilada.
Lamentablemente, en el año 2021, factores externos como el covid tuvieron efectos sobre todas las empresas del país; entre ellas, Monómeros, en la cual, tras realizarse una visita en julio de ese año, se advirtió que presentaba de nuevo oportunidades de ajuste. Por ese motivo, la sociedad fue sometida a control con carácter preventivo, teniendo en cuenta su impacto en el orden público económico y se le solicitó un plan de mejora.
Posterior a la presentación del plan de mejoramiento y con corte a 31 de diciembre de 2021, los activos de la Sociedad ascendieron a 1.550’356.881 (en miles de pesos), con un incremento del 9,63 %, sus pasivos rondaron el valor de 892’483.689 (en miles de pesos) con una variación del 9,48 % y el patrimonio llegó a la suma de $ 657’873.192, es decir, tuvo un incremento del 9,84 %.
Los ingresos, durante el mismo período, 2021, fueron cercanos al billón de pesos, evidenciando un incremento del 26,01 %, mientras que las ganancias se incrementaron un 81,44 %, para llegar a 58’236.614 (en miles de pesos).
Ambos ejercicios de supervisión, que en manera alguna se puede entender como cogobierno o istración, evidencian que el acompañamiento permanente y las acciones preventivas tienen resultados positivos en el camino de salvar y recuperar empresas, destacando que la Superintendencia ejerce una fiscalización ceñida a la Constitución y la Ley que garantiza la libertad económica, así como el respeto por la propiedad y sus derechos.
BILLY ESCOBAR PÉREZ
Superintendente de Sociedades