Ha resultado un verdadero éxito la exposición ‘Beyond Van Gogh’, un evento de tecnología inmersiva que irá hasta agosto en Bogotá. Muchas personas han ido y lo están comentando porque es toda una experiencia. Los creadores de este proyecto diseñaron un recorrido por la vida y la obra del pintor neerlandés.
En redes sociales y medios se ha desatado un debate sobre lo digital: a unos les gusta, mientras que otros prefieren el o directo con la obra y ven con resistencia estos experimentos.
La tecnología al servicio del arte es uno de los grandes temas de nuestro tiempo. Creo que debemos tener mente abierta para estas propuestas, porque la innovación y la disrupción nos hacen avanzar como humanidad.
El éxito de Van Gogh en Bogotá me lleva a reiterar que debemos volver a los espacios culturales, y más durante este período de vacaciones. Tener experiencias de este tipo enriquece la vida de todos y da nuevas perspectivas. Eso nos beneficia como sociedad.
Lo positivo es que la oferta de museos y colecciones por todo el país sigue aumentando. Ejemplos de planes hay muchos. Están las instituciones ya consagradas, como el Museo Nacional, los Museos de Arte Moderno de las distintas ciudades, el Museo del Oro y la Quinta de Bolívar en la capital o la de San Pedro Alejandrino en Santa Marta.
De otra parte, hay opciones novedosas, variadas y con gratas sorpresas. Aquí van solo unos ejemplos.
El Museo de Trajes, en Bogotá, que se encuentra muy activo, además de ofrecer una exposición sobre la evolución de los vestidos en el país, tiene actividades académicas y de discusión. La experiencia es fascinante porque se trata de un viaje muy particular a lo largo de la historia de Colombia y sus diferentes culturas, desde la perspectiva de cómo se vestían y cómo elaboraban sus prendas en otras épocas.
El papel de los museos es clave en la conformación de país y muy importante para consolidar nuestros valores.
Otra opción es la que ofrece el Museo del Vidrio, también en Bogotá. Es un espacio dedicado al arte de fabricar objetos con este material, tan importante en la historia de la humanidad.
En Medellín está el maravilloso Museo del Agua, que es un proyecto muy oportuno, más en las actuales circunstancias, cuando todo el planeta está padeciendo el cambio climático: hay que seguir tomando conciencia sobre la importancia del agua en nuestras vidas.
En Cali está el Museo de Ciencias Naturales, que ofrece todo un recorrido para conocer esa región desde la perspectiva de la naturaleza.
También hay que destacar el evento más importante de las artes plásticas y visuales en Colombia: la edición 46 del Salón Nacional de artistas, ‘Inaudito Magdalena’, un acierto que tuvieron la actual ministra de Cultura, Angélica María Mayolo, y su equipo, en el desarrollo de un recorrido a lo largo del río Magdalena, iniciando en Honda, Tolima, siguiendo con exposiciones en Mompox, una en Barranquilla y vendrán luego otras en Ibagué, Mariquita y Bogotá. En total, el Salón llegará a 23 lugares a lo largo de la cuenca del río. Se espera que asistan unas 800.000 personas. No hay que perdérselo.
Podría extenderme mucho sin agotar el tema de los sitios y los eventos que vale la pena visitar. El museo es la institución donde el arte, la cultura y la educación se encuentran. Ellos son ámbitos que nos permiten romper las barreras del tiempo para tener más certeza sobre la pregunta de nuestros orígenes.
El papel de los museos es clave en la conformación de país y muy importante para consolidar nuestros valores. Como es evidente que hay muchos de ellos que están haciendo un gran trabajo, debemos ir, no solo para apoyar a estas instituciones sino también para hacernos un favor como seres humanos: estoy segura de que este plan va a ser muy positivo para los visitantes. Retomar la sana costumbre de visitar museos y deleitarnos con sus exposiciones nos va a resultar entretenido, productivo, y un gran plan familiar o con amigos. Se vienen tiempos de cambio; es necesario repasar la historia y la tradición.
CLAUDIA HAKIM
* Directora del Museo de Arte Moderno de Bogotá