Por si no lo sabían, TikTok lo sabe todo acerca de nosotros. Al menos de aquellos que tenemos una cuenta y la usamos con cierta regularidad. Más aún, TikTok ha llegado a conocernos mejor que Facebook e Instagram, algo que parecería increíble dados los cientos de millones de dólares que Facebook ha invertido en penetrar hasta lo más profundo de nuestros sentimientos.
Pero no, esta vez los chinos ganaron la batalla y es por ello por lo que TikTok es la red de más rápido crecimiento en la historia. Ya sobrepasó los mil millones de seguidores y en menos de 5 años se habrá comido a Facebook.
Pero no nos desviemos.
¿Por qué nos conoce tan bien TikTok? ¿Qué ha hecho? ¿Nos espía a través del micrófono de nuestros celulares, aceptamos unas reglas y condiciones que le permiten acceder a nuestros correos, mensajes, etc.? No, nada de eso. Se trata de un algoritmo sumamente sofisticado y efectivo cuyo secreto lo guarda ByteDance, la empresa dueña de TikTok. Es un tesoro tan preciado como la fórmula de la Coca Cola, dicen algunos.
No obstante, el diario ‘The Wall Street Journal’ (WSJ) se dio a la tarea de crear 100 cuentas falsas, cada una con un perfil y características determinadas, y entrevistó a antiguos ejecutivos de TikTok, no para conocer el algoritmo, pues no es tarea fácil, sino al menos para entenderlo.
Los botones de compartir, ‘likes’ y a quién seguimos, le permiten al algoritmo ir estudiando nuestro comportamiento en la plataforma, pero ésta va mucho más allá. TikTok analiza cada microsegundo en el que estamos en la app. Estudia cuánto tiempo nos quedamos en un contenido, si lo repetimos, si deslizamos el dedo hacia arriba o hacia abajo. Cada acción, por insignificante que sea, le permite al algoritmo discernirnos y con base en ello comienza a generarnos los próximos contenidos que vamos a ir viendo.
Muchas veces nos preguntamos, ¿por qué nos quedamos tanto tiempo en la app? Porque TikTok nos arroja contenido que ya sabe que nos va a dejar enganchados navegando horas; caemos en el infinito agujero del conejo. No hay manera de salir de él.
De acuerdo con la investigación del WSJ, cuando creamos una cuenta lo primero que hace TikTok es presentarnos sus videos más populares. La interacción que tengamos con ellos o el tiempo que permanezcamos viéndolos o repitiéndolos le dan un primer campanazo a TikTok de cómo pensamos. En nuestra siguiente entrada a la plataforma el algoritmo selecciona otros videos más conectados con nuestra interacción previa, y así sucesivamente, hasta que logra conocernos mejor que nuestros padres o parejas.
TikTok sabe si estamos alegres, si estamos deprimidos, si necesitamos ayuda o si somos religiosos o no. Es tal el nivel de detalle que el comportamiento de nuestro dedo es suficiente para que la plataforma sepa nuestro estado de ánimo con suma precisión.
¿Cuál es la diferencia entre el algoritmo de TikTok y otras plataformas? TikTok apenas necesita 40 minutos para perfilarnos a la perfección. Las otras necesitan días o semanas.
Cuando TikTok ya nos tiene identificados, del 100 por ciento de videos que nos muestra el 93 por ciento están relacionados con nuestro estado de ánimo. Es decir, si estamos deprimidos, el 93 por ciento de los videos que nos muestra la plataforma es de contenido que aborda la tristeza y la depresión. El restante 7 por ciento, dice el WSJ, son anuncios.
La plataforma le restó importancia a la investigación del ‘Journal’, argumentando que no es precisa, pero expertos que trabajan en algoritmos señalaron que justo es así como piensan y funcionan los algoritmos. ¡Qué susto todo! Por eso es bueno que sepamos a qué nos enfrentamos cuando una plataforma nos succiona y, peor aún, a nuestros hijos, sin que nos demos cuenta. Al fin y al cabo, para las plataformas tan solo somos un objeto que hay que monetizar.
DIEGO SANTOS
Analista digital