Ayer temprano al entrar a la peluquería, el fortín vanidoso femenino, sentí un clima de pelea donde opinaban Gustavo Gómez, de Caracol; Néstor Álvarez, de Blu Radio; Juan Pablo Calvás, en la Doble U, y en la FM el exministro Juan Lozano con su lúcida colega Darcy Quinn, "la mujer mejor informada del país".
Ellas estaban acaloradas discutiendo la defensa, repleta de amor, que hizo la exmagistrada Adelina Cobo de su yerno amado, el superministro Armando Benedetti, hoy en el banquillo por haberle pedido al alto gobierno las oficinas de la Dian y las aduanas en Cartagena y Barranquilla para sus recomendados.
Como la peluquería se ha politizado desde que ellas descubrieron que la política y los saqueos de los impuestos las golpean, pasaron a discutir esta frase del presidente Petro: "Los ataques de Claudia López contra mí no son nuevos, ella es la mujer que más me ha traicionado, a hoy van siete veces".
Desde la calle nos aterra que el partido Verde siga languideciendo por culpa de los ambiciosos que se lo raponearon a sus fundadores.
En el periodismo se habla del "frente amplio", creación electoral del ideólogo Armando Benedetti. Ese ensayo existió en años pasados bajo el mando de Ricardo Lara Parada y tuvo poca vida, ganaron los amigos de la lucha armada porque "el poder nace del fusil". Punto.
Desde la calle nos aterra que el partido Verde siga languideciendo por culpa de los ambiciosos que se lo raponearon a sus fundadores, Enrique Peñalosa, Lucho Garzón y Antanas Mockus. Viene un libro: 'El partido verde murió víctima de raponazos'. Era un partido con grandes apoyos en las filas femeninas, pero se intoxicaron con las toneladas de mermeladas que consumieron en su alianza con el petrismo en este gobierno. Punto.
Y avanza en Bogotá el juicio al expresidente Uribe, abundan las acusaciones de odiosa parcialidad contra el acusado Álvaro Uribe porque buscó dañarle la imagen al señor Monsalve, el protegido de tres vengativos exmagistrados y tres políticos de peso en la izquierda y en este gobierno. Penoso que condenen al expresidente Uribe porque enfrentarían a dos sectores amplios del país que pasarían a ser enemigos radicales.
¿Será que las respetables abogadas Orjuela y Mariana Rocha, fiscal y juez, deciden condenar a Uribe? Sería fatal, empezaría otra absurda división política y ya tenemos bastantes. Por el afán de aplastar a un político como Uribe... le pegan un puntapié a la raquítica paz que tenemos.