En las elecciones del 27 de octubre para alcaldes y gobernadores, el país votó por el cambio político.
Parece ser que la pesadilla de la polarización ideológica comienza a ceder, y el ciudadano de a pie vota a conciencia por proyectos y no por fanatismos caudillistas. La gran ganadora de la jornada fue Claudia López, quien obtuvo la mayor votación histórica en Bogotá y será la primera mujer elegida alcaldesa en la capital.
Los grandes derrotados fueron Álvaro Uribe Vélez y su partido, el Centro Democrático, que perdieron en las principales capitales del país, como Bogotá, Medellín, Cali, Pereira, Bucaramanga y Cartagena, y en los departamentos de Antioquia, Valle, Caldas, Santander, Meta y Quindío.
Claudia es una mujer con una alta formación y experiencia políticas, que lideró el referendo contra la corrupción. Será la alcaldesa del cambio, la inclusión y el derecho a la diversidad.
Otro fenómeno importante es el triunfo de William Dau sobre aquellos candidatos que, camuflados en cuerpo ajeno, querían seguir feriando a Cartagena de Indias
Es la alcaldesa que representa al centro de izquierda, diferenciándose de las posturas extremistas de derecha e izquierda, que tanto daño le han hecho al país.
El segundo fenómeno interesante es la derrota de Uribe Vélez en Medellín. El joven Daniel Quintero, quien llevó a cabo una campaña inteligente desmarcándose de los sectarismos regionales, llegó a la alcaldía derrotando al uribismo y a las tradicionales castas de la política antioqueña.
Otro fenómeno importante es el triunfo de William Dau sobre aquellos candidatos que, camuflados en cuerpo ajeno, querían seguir feriando a Cartagena de Indias. A Dau le toca limpiar la corrupción de la istración y comenzar a rodearse de los sectores pujantes y éticos de la ciudad para sacar a la Heroica del naufragio al que se ha visto sometida desde hace varios años.
En Cali y el Valle del Cauca ganó la esperanza con Clara Luz Roldán y Jorge Iván Ospina. Clara Luz representa la continuidad de Dilian Francisca Toro, una mujer que volvió a posicionar al departamento entre los mejores del país y, como buena gobernante, estuvo al servicio de la gente.
Jorge Iván Ospina tuvo que lidiar con una campaña sucia liderada desde las élites conservadoras de la ciudad, pasando por el candidato de los juegos de azar, que no le perdonaban su capacidad de liderazgo, su visión de ciudad y sus posiciones de inclusión social.
Estamos seguros de que con Jorge Iván Ospina, Cali volverá a surgir como una urbe segura e incluyente, hasta convertirse en la ciudad metrópoli modelo.
Finalmente, quiero destacar que en Buenaventura y el departamento del Cauca ganaron dos representantes afros. En el puerto sobre el Pacífico ganó la alcaldía Víctor Hugo Vidal, un líder del paro cívico. En el Cauca triunfó Elías Larrahondo Carabalí.
A Vidal le tocará limpiar la alcaldía, tomar distancia de los políticos corruptos y sus oscuras alianzas con las bandas criminales, y darle al principal puerto sobre el Pacífico el sitial que se merece.
Larrahondo Carabalí tendrá que enfrentar la guerra que vive el Cauca, perseguir los asesinatos selectivos contra los líderes indígenas y negros y concertar con las élites ‘blancas’ de Popayán.
Ñapa: según el nuevo mapa del país, es posible que en próximas elecciones presidenciales tengamos a una mujer como Presidenta de Colombia: Claudia López o Dilian Francisca Toro.
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