Guerrilleros que aún son niños y que exhiben con orgullo sus fusiles, padres que muestran fotos de sus hijos desaparecidos e hijos que muestran fotos de sus padres asesinados, cartas escritas desde el extrañamiento que jamás llegaron a sus destinatarios, cortejos fúnebres que se abren paso en medio de las montañas, tierra escarbada allí en donde alguien señaló que existía una fosa común.
Casas incendiadas, casas destrozadas, casas con las paredes agujereadas por las balas. Cuerpos de mujeres y de hombres que fueron sacados de sus casas, amarrados, ajusticiados y exhibidos en la plaza pública para amedrentar a la población. Padres de familia que huyen de la violencia con sus niños y sus abuelos y sus perros y sus gallinas y lo poco que les cupo en una maleta vieja, sin saber en dónde pasarán la noche, sin saber en dónde podrán encender el fuego para preparar un caldo y aliviar el hambre.
Son estremecedoras las fotografías del reportero Jesús Abad Colorado, que durante casi treinta años recorrió de extremo a extremo este país de tantas guerras para dejar un testimonio del conflicto armado desde la mirada de las víctimas.
En Mapiripán y en el Alto Baudó, en Montes de María y en Santa Fe de Ralito, en Macayepo y en la comuna 13 de Medellín, en la Serranía de Macuira y en Chigorodó, en Caloto, en Natagaima, en Carmen de Bolívar, en Frontino y en centenares de veredas y de municipios regados en el mapa de Colombia, Abad presenció escenas conmovedoras que dan cuenta de la crueldad de un conflicto que se ha cobrado tantas vidas, que ha desplazado a tantas familias, que ha despertado tantas miradas de miedo y de dolor... miradas de las que Abad ha sido testigo.
Y así, precisamente, se llama la colección de libros que acaba de lanzar la Dirección de Patrimonio Cultural de la Universidad Nacional de Colombia: El testigo. Cuatro tomos y más de setecientas fotografías de Abad le dan forma a este proyecto editorial que contó con la curaduría de María Belén Sáez de Ibarra y que constituye una memoria dolorosa pero oportuna y necesaria del conflicto armado colombiano.
Sí, hay crueldad, hay desolación, hay temor y hay dolor en las fotografías de Jesús Abad Colorado. Pero se trata de un valioso testimonio en la búsqueda de la paz, en el propósito de la reconciliación, en la construcción de un país con esperanza, con ilusión, con futuro.
FERNANDO QUIROZ