Lo dispuesto por la ministra de las TIC para la subasta de las frecuencias para poderse implementar las comunicaciones 5G se ve bastante bien, pero hay que decir que este tema viene de muchos años atrás y no se ha resuelto nada. Lo dicho por la ministra Urrutia es muy concreto, y esperamos que en pocos meses se hayan subastado estas frecuencias para que Colombia se ponga al nivel de otros países.
Ojalá –porque en nuestro país destruimos y no construimos– no se vayan a presentar demandas por la adjudicación del espectro o comentarios muy negativos, sino más bien constructivos, sobre el plan de acción para este proceso, lo que le permitiría al Ministerio salir adelante con esta subasta.
La idea de comunicar regiones alejadas a las que se ha llegue con estas tecnología tiene varias etapas, como la última milla, que es la conexión entre la fibra óptica del operador y la casa que contrate este servicio. ¿Los operadores regionales pequeños sí estarán listos para todo esto?
Este país, en el que todo se discute, se modifica, se vuelve a discutir y finalmente no se lleva a cabo nada, como se puede confirmar con el plan del metro de Bogotá, que está en discusión hace muchos años, llegó a un punto en el que debemos construir en lugar de debatir para acabar todo lo que se propone. Colombia es un país muy rico, con dos mares, con todas las temperaturas y altitudes, con gente inteligente y trabajadora, y no se aprovecha esto. Los políticos echan para atrás los planes, así no todos sean 100 % perfectos. Creo que si algo es bueno es que se debe debatir para mejorar y no para destruir.
Ojalá se pueda llegar a todas las regiones con comunicaciones e información y que lo que saque el presidente Petro no vaya en contra de esto, porque hasta ahora todo lo que ha propuesto en sus reformas de salud, laboral, pensional ha sido una zancadilla para el país. Ya se podrá detectar en pocos meses que de ser aprobadas como se presentaron, la economía y el empleo van a caer en forma considerable, como lo han expresado expertos en el tema.
La tecnología es un factor importante, pero lo propuesto en la laboral va a acabar con aplicaciones que nos han servido a los colombianos como Rappi y otras, por la poca visión del Presidente y la ministra del Trabajo. La tecnología debe ir de la mano de lo que se legisla y en eso vamos para atrás. Qué vergüenza, Presidente. ¿Usted sí tiene un computador?
GUILLERMO SANTOS CALDERÓN