Aquí no pasa nada. Nada cambia. Para la muestra, los siguientes apartes de las reflexiones e ideas del inmolado líder conservador Álvaro Gómez Hurtado, hoy tan mentado a raíz de las revelaciones anunciadas por los exjefes de las Farc ante la Jurisdicción Especial de Paz.
No me canso de repetirlo: Colombia parece estar condenada a pedalear y pedalear hacia un futuro imposible, como quien monta en una bicicleta estática en los gimnasios que recién abrieron sus puertas. Se hace el ejercicio simulando que se va a llegar lejos, pero seguimos en las mismas coordenadas, en el mismo triste lugar, rodeados de injusticia, inequidad y violencia.
“El sistema no puede seguir siendo el mismo que han aceptado los partidos políticos diciendo que todo es por dinero. (...) Ahora tenemos partidos de compromiso. Ahora no hay adhesión a unas ideas, a unos programas. Ahora lo que hay es complicidad. Lo que se busca en toda solución política es “a quiénes hacemos cómplices para que nos ayuden”. Y entonces el país está gobernado por un régimen al que le interesan son las complicidades. Sobornan a los congresistas. Hay complicidad con el sector privado. Lo que interesa no es convencer a la gente, sino contratar a la gente”, decía Gómez Hurtado en entrevista con Julio Nieto Bernal. La última entrevista que dio antes de ser asesinado.
Nada más cierto. Nada más triste. Las cosas siguen igual veinticinco años después. Los políticos, muchos de ellos son cómplices. ¿O acaso por qué no avanza en el Congreso la propuesta para controlar la comida chatarra en los colegios? ¿Por qué razón casi se hunden los pliegos tipo? ¿Por qué se demoró tanto la prohibición del asbesto? ¿Por qué no se confía en la Anla para la entrega de licencias a las empresas mineras?
Las cosas siguen igual veinticinco años después. ‘Lo que interesa no es convencer a la gente, sino contratar a la gente’, decía Gómez Hurtado en la última entrevista que dio antes de ser asesinado
COMPLICIDAD. Lo dijo Gómez Hurtado, y hoy ese video es viral en las redes sociales.Ese video inspiró al equipo de Sigue La W y a su periodista Andrea Díaz a buscar más y más grabaciones de Gómez Hurtado, y el resultado es lamentable. Hace 25 años, hace 30 años, hace 40 años ya estábamos sumidos en la misma miseria y en los mismos dilemas que hoy Colombia sigue sin resolver.
Hablando sobre la justicia en el país, Gómez decía a finales de los setenta: “Nos hemos acostumbrado todos a que aquí cada cual hace lo que se le da la gana. Y ganan los más audaces, los más fuertes, los más inmorales, de pronto los más ricos. Eso no es bueno para el país. (...) Las leyes no se cumplen para nada”.
Nada más cierto. Si no, mire cuánto cuestan los costosos abogados que garantizan impunidad a los delincuentes o tergiversar las normas para beneficiar a polémicos empresarios. Nada cambia. Estamos condenados.
“Salir de la miseria. Eso es importante. Colombia ha sido pobre, hemos heredado miseria, tristeza. Desde que nos descubrieron los españoles éramos pobres. 300 años de pobreza colonial. 180 años de pobreza republicana. Ahí están los recursos. Descubrimos que sí que tenemos divisas, que tenemos las arcas del Banco llenas de oro. ¡Podemos!”, exclamaba el líder conservador hace décadas. Nada ha cambiado. Seguimos sumidos en la pobreza, así muchos crean que estamos más cerca de Manhattan que de Bombay.
Y ojo a lo que decía hace más de 30 años sobre la lucha contra el narcotráfico: “Frente a la pretensión norteamericana de exhibir el país como un combatiente débil en ese campo, el rechazo debe ser unánime. Los Estados Unidos son cómplices de los narcotraficantes al empeñarse en prolongar la prohibición de la droga, que es la base del negocio para ambos. He sabido que la mayor parte de los rendimientos del tráfico de los estupefacientes se queda en los Estados Unidos. Si la droga se legalizara y su precio bajara, si dejara de ser uno de los negocios más prósperos de nuestro tiempo, sufrirían quienes comercian con la droga”.
Lo dijo un gran conservador hace décadas. Y nada ha cambiado.
JUAN PABLO CALVÁS