Confieso que las elecciones presidenciales en Estados Unidos me parecen fascinantes, no solo por esa lucha sin cuartel que libran demócratas y republicanos en todos los escenarios, sino porque en ellas siempre confluyen las mentes más creativas y audaces del planeta, que trabajan a destajo en las campañas de sus respectivos candidatos. Asimismo, es allá donde vemos el uso correcto de plataformas tecnológicas que son vitales para ganar.
Para las presentes elecciones pensé que la inteligencia artificial jugaría un papel bien preponderante. Según ‘The New York Times’ (NYT), más de 30 empresas de IA han ofrecido sus servicios a las diferentes campañas. Y es que el abanico de productos para lograr que estas sean más efectivas, con mayor alcance y más económicas, es infinito. Sorprendentemente, en esta ocasión, la mayoría de las campañas optó por pasar.
¿Por qué? Porque aún hay mucho escepticismo sobre el valor real que pueden entregar. Según la investigación que realizó el NYT sobre su escaso uso, inclusive las campañas que sí contrataron una estrategia de IA lo hicieron bajo la condición de que no se podía revelar el uso de esta. “Hay muy pocos candidatos usando IA en 2024, y de esos, aún menos son los que iten usarla”.
Según ‘The New York Times’, más de 30 empresas de IA han ofrecido sus servicios a las diferentes campañas
Lástima, pues hubiera sido un terreno fértil para empezar a implementar casos de éxito de la IA en las venideras presidenciales nuestras de 2026. Sin embargo, las pocas aplicaciones que se realizaron terminaron siendo un fiasco. En la campaña de Joe Biden, antes de que renunciara, usaron IA para simular su voz y hacer llamadas en el estado de Nuevo Hampshire. Observadores electorales pegaron el grito en el cielo, y las autoridades locales abrieron un proceso de investigación.
Por su parte, a Donald Trump le pareció una idea excelente publicar fotos generadas por IA de la cantante Taylor Swift apoyándolo. Cientos de miles de fanáticos de la artista se fueron lanza en ristre contra Trump, y la propia Swift dijo que ella no apoyaba públicamente candidatura alguna.
Más allá del torpe uso que un Biden o Trump le hayan podido dar a la IA, sí hay productos muy interesantes. Una empresa, por ejemplo, les ofrece a los candidatos grabar un video que toma la IA para generar infinitos videos adicionales a los que les puede alterar el diálogo. ¿Se imaginan el tiempo que se ahorraría el candidato? Sí, pero...
En un mundo que está tomando tanta conciencia en torno a la desinformación y el uso de la tecnología para engañar a los electores, los candidatos se están cuidando mucho de dar papaya. Nadie quiere que su campaña quede manchada por la duda. Adicionalmente, y este es un tema del que no me había percatado: “El entusiasmo en torno a la IA ha menguado sustancialmente”, señala el ‘Times’. "De las promesas iniciales que todas las grandes empresas tecnológicas hicieron, ya las están poniendo en el congelador”.
Curiosamente, la tecnología que está disparada en esta elección es una que todos conocemos y usamos casi que en nuestro día a día: el Zoom. De esto escribí hace dos semanas en este espacio. Así las cosas, esta no fue la campaña de la IA. Seguramente las mismas empresas que les tocaron a las puertas a los candidatos empezarán a moverse por América Latina en busca de clientes, pero creería que para 2026 tendremos un uso muy limitado en nuestras campañas.
“Este fue un perro que no ladró”, explicó hace unos meses un asesor político al NYT. “Y el escepticismo se mantendrá durante un buen tiempo”. No obstante, mientras encontramos cómo darle un buen uso, tenemos que estar muy atentos a las trampas de chinos y rusos en su aplicación. Que no hayamos visto de manera clara su implementación no quiere decir que no esté siendo utilizada. No me sorprendería que Daniel Quintero y sus amigos del Pacto Histórico ya tengan algo desarrollado con ella para el 26.
DIEGO SANTOS
Experto digital
En X: @DiegoASantos