“Un personaje como Armando Benedetti, investigado por la Corte Suprema de Justicia, acusado de golpear a sus parejas y que está tratando de salir de difíciles adicciones a las drogas y al alcohol, da una entrevista para anunciarle al país, con bombos y platillos, que ahora será asesor del Presidente de la República”. En un crudo editorial este martes, la experimentada periodista Luz María Sierra, directora de ‘El Colombiano’, describió con esas palabras el aterrizaje en la Casa de Nariño del exembajador en la FAO.
En la nota, titulada ‘El Padrino’, Sierra se preguntaba: “¿Cuál es el secreto tan grave que guarda Armando Benedetti de los manejos irregulares de la campaña de Gustavo Petro?”. La designación –acompañada de una foto de Benedetti con la directora del Dapre, Laura Sarabia, y el presidente Gustavo Petro, en el despacho del mandatario– indignó a los más petristas, incluida la actriz Margarita Rosa de Francisco: “¿Será verdad?”, se preguntó, y agregó: “Tengo muchas ganas de llorar”.
Nueve altos funcionarios, entre ellos varios ministros y el director de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar, se atrevieron a algo que no recuerdo haber visto jamás: pedirle explicaciones a su jefe, el Presidente, sobre un nombramiento. Ese cuestionamiento privado quedó confirmado por Sarabia, el viernes en EL TIEMPO: “... lo que pienso y siento sobre el regreso de Benedetti se lo manifesté al Presidente en privado (...) las decisiones del Presidente no se cuestionan públicamente”.
Como dijo el miércoles el columnista Pedro Medellín, en estas páginas: “El golpe del que tanto alertaba el presidente Petro se produjo (...). Los propios ministros del gabinete se levantaron contra su líder. Pusieron en cuestión la legitimidad del Presidente para decidir quiénes conforman el equipo de gobierno. Un verdadero golpe al poder presidencial”.
Nueve altos funcionarios, entre ellos varios ministros y el director de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar, se atrevieron a algo que no recuerdo haber visto jamás: pedirle explicaciones a su jefe, el Presidente, sobre un nombramiento
En la bancada del Pacto Histórico en el Congreso, muchos rezongaron. “Al traer a Benedetti, Petro se hace mucho daño y nos hace un daño enorme a todos en la izquierda”, les dijo, con inusitada franqueza, un senador petrista a varios de sus colegas opositores. En el petrismo, donde abundan las divisiones, la unanimidad anti-Benedetti fue casi total.
¿Por qué el Presidente hace oídos sordos al reclamo de su gente? Para responder a ello se impone recordar aquella frase de Benedetti, en un mensaje de voz a Laura Sarabia, en 2023, cuando se quejaba de no ser tenido en cuenta: “Yo no me voy a dejar mamar gallo, Laura. Te lo juro por la vida de mis hijos, nos hundimos todos, nos acabamos todos, nos vamos todos presos (...), yo salgo y cuento todo lo que sé”.
En esos audios, Benedetti maltrataba a Sarabia, y la amenazaba a ella y al Presidente con revelar, entre otros secretos, la historia de oscuros aportes por $ 15.000 millones a la campaña petrista de 2022 de personas que, según dijo Benedetti en entrevista a Vicky Dávila, en ‘Semana’, “no eran emprendedores”. ¿Qué eran? Luego aparecieron nombres de aportantes no declarados por la campaña al Consejo Electoral, entre quienes había discutidos contratistas estatales y hasta un capo que había sido extraditado a Estados Unidos.
En esos audios, Benedetti dio a entender muchas cosas y dejó en claro que sabe muchas más. Muchos petristas –entre ellos el entonces canciller Álvaro Leyva– quitaron validez a sus declaraciones. Leyva dijo de él: “Es un drogadicto”. Meses después lo nombró en la FAO, en Roma, en una embajada que había dejado de existir porque sus funciones las cumplía a plenitud el embajador en Italia.
Drogadicto, sí –y confeso–, pero sabe un montón de cosas. Al traerlo de regreso a la Casa de Nariño, como asesor presidencial, algo que Benedetti exigía hace meses, el Presidente ha reconocido el valor que tiene mantenerlo de su lado. Más que un nombramiento, es una confesión sobre lo ocurrido en la campaña. Y quién sabe sobre qué más.
MAURICIO VARGAS
IG: @mvargaslinares