De liana en liana, evadiendo la justicia como un Tarzán de la impunidad, sigue azuzando la guerra mientras su débil eco, que lo representa en el Ejecutivo, obedece sus órdenes sin chistar. Desde sus selvas de El Ubérrimo, continúa ejerciendo su única ambición: mandar y guerrear.
Yo no viví el 9 de abril, pero, sin lugar a dudas, estamos viviendo el peor momento del último medio siglo. A la pandemia, gravísima de por sí, hay que sumar los crímenes contra los líderes sociales, la toma de tierras, el consecuente desplazamiento, la deforestación, la corrupción desmedida... más que gris, el panorama es negro. Sin embargo, vemos algo de luz en la protesta social generalizada, que logró echar para atrás una totalmente inoportuna reforma tributaria, apoyada por el eco y falsamente desaprobada por Tarzán.
Y el eco sigue en el estudio grabando intrascendentes y lejanos ruidos. Y su jefe, entretanto, incita a la policía a utilizar las armas, con las gravísimas consecuencias que se han vivido en Cali y muchos otros lugares del país. Tarzán hace trampa pidiendo que se retire la reforma tributaria, que no fue retirada sino aplazada, mientras sigue incitando a la violencia.
Como sabemos, al hombre mono le gusta la selva y no quiere saber de civilización. No entiende de reglas, ni de leyes ni de acuerdos. El eco no sabe de nada, es una resonancia lejana. Curiosamente, está pasando de eco a orangután, que en malayo significa ‘hombre salvaje’. Así como Clock Work Orange (mal traducido como ‘La naranja mecánica’) quería significar ‘el hombre mecánico’ y su personaje es amigo de la ultraviolencia. Cada vez es más claro a qué se refería el eco al hablar de la economía naranja.
El eco, desde lo profundo del bosque, le manda lianas a Tarzán para que continúe su camino a la impunidad. Llámense fiscalianas o procuralianas. Viene como anillo al dedo la definición de liana: las lianas, cipós y trepadoras pertenecen a un grupo de plantas que germinan en el suelo, se mantienen enraizadas durante toda su vida y necesitan de un soporte para mantenerse erectas y creciendo en dirección a la luz abundante, disponible sobre el dosel arbóreo de los bosques.
Y tenemos una Jane Porter, a la cual me referiré en próxima oportunidad.
Mauricio Pombo