Estamos viviendo en un mundo en el que todo ha cambiado, cómo y por donde se ven las noticias, cómo nos comunicamos con familia y amigos, cómo compramos, cómo hacemos trámites, cómo usamos los bancos, y ahora, con la llegada de la inteligencia artificial, nos espera un revolcón grande.
Podemos ver cómo se han transformado muchas cosas y cómo se han adaptado para acogerlas muchas otras, como los medios de comunicación, los negocios, etc., y sin embargo, lo que menos ha cambiado, y eso se puede convertir en un problema, son las leyes. Siguen las leyes de este país, y seguramente las de muchos otros, acogiendo faltas, delitos y otras cosas tal como ocurrían hace años y como siguen sucediendo ahora. Lo que hay que tener en cuenta es que hoy hay muchos delitos que se ejecutan en forma digital y que a los jueces les va a costar mucho trabajo enfocarlos en alguna ley de nuestra justicia.
Por ejemplo, el robo de un computador se puede ver como el robo de un televisor, pero no debe ser así, ya que los computadores almacenan información confidencial que puede ser utilizada para cometer fraude, suplantación de personalidad y más. Me pregunto, como ciudadano que no sabe de derecho, si se pone una denuncia por el robo de un PC, ¿el juez podría verlo como un delito de violación de información confidencial en lugar de un simple robo?
¿La elaboración de duplicados de caras o de voces, que se hacen de forma casi perfecta con la tecnología de inteligencia artificial cae bajo el delito de falsificación o de algo mucho más grave?
En fin, este tema en manos de un ingeniero de sistemas y computación, al cual sus dedos le sirven para programar en Python u otros lenguajes, no es fácil, ya que estamos acostumbrados al 1 y 0 y no a zonas grises, de las que hay muchas en las leyes y que pueden ser interpretadas por los abogados y jueces. Creo que vale la pena mirar este tema desde los ojos de nuestra legislación a ver si se pueden hacer cambios que acojan a las nuevas tecnologías y su uso delincuencial.
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El presidente Gustavo Petro ha desarmado al Ejército y a la Policía, y por eso se están viendo crímenes causados por los narcoterroristas de las Farc, Eln y otros grupos armados, como nunca se había visto. En la mira del mandatario está convertir a Colombia en otra Venezuela acabando con todo lo bueno, no perfecto, que se ha creado. ¿Qué más se puede esperar de él?
GUILLERMO SANTOS CALDERÓN