En julio pasado, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) anunció la llegada de un nuevo período del fenómeno de El Niño. Se trata de un fenómeno global que se manifiesta por variaciones meteorológicas, que afectan muchas de las dinámicas de la vida. Colombia es uno de los países más vulnerables ante su llegada por su ubicación y por la rica biodiversidad con la que cuenta. Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), las zonas del país que tienen mayor riesgo de afectación son las regiones Pacífica, Caribe y Andina, pues, el aumento de la temperatura del viento y la disminución de las lluvias, propias del fenómeno, impactan grave y directamente a los ecosistemas y a las comunidades en estas áreas.
La geografía es clave para la resiliencia climática. Los efectos de un clima cambiante que alteran la vida son inherentemente geográficos. Los riesgos, los impactos y las soluciones existen en lugares específicos y requieren una resolución de problemas basada en la ubicación. Son los datos actualizados y analizados los que les permitirán al país y al mundo tomar medidas de prevención, mitigación y respuesta durante la permanencia de este y otros fenómenos.
Entre tantos efectos que genera El Niño, aparte de la afectación a los cultivos que puede representar un impacto en la canasta familiar, preocupa altamente a las autoridades colombianas la disminución de lluvias y la propagación de incendios forestales, pues en el país su afectación va en esta dirección. A partir de esta realidad es importante informar que el uso de tecnología geoespacial es vital para abordar esta coyuntura climática, porque permite tomar decisiones acertadas y oportunas para disminuir los impactos, así como cuantificar los datos y tomar decisiones poseventos.
Se pueden recrear situaciones a través de datos y evaluar posibles escenarios que permiten identificar patrones y puntos críticos, clave para optimizar los recursos.
La integración entre los datos satelitales, imágenes aéreas de drones, sensores remotos, imágenes en dos dimensiones y modelos en 3D, integrados a los distintos sistemas que ofrece la herramienta ArcGIS de Esri (solución basada en sistemas de información geográfica o SIG) permiten que la gestión del fenómeno de El Niño sea más proactiva, gracias a la obtención de datos geoespaciales que entregan información en tiempo casi real. Es una herramienta que soporta las estrategias, incluidas la preparación, la respuesta y la rehabilitación.
La tecnología geoespacial es un aliado indispensable en esta coyuntura climática, especialmente para los responsables de la toma de decisiones. Los SIG proporcionan a los equipos de emergencia herramientas para identificar, analizar y comprender el paisaje. Cuando se inicia un incendio forestal, los mapas proporcionan el conocimiento de la situación necesaria para salvar vidas, proteger las propiedades y el ecosistema, además de optimizar recursos como el tiempo y costos asociados.
Con el uso de ArcGIS, en estas situaciones los bomberos pueden analizar las características físicas a través datos organizados en “capas geográficas” que pueden ponderarse, examinarse individual o colectivamente y modelarse para comprender la amenaza potencial de los incendios forestales y los tratamientos necesarios para reducir los posibles impactos. A medida que el personal de mando identifica las prioridades y toma medidas para reducir la vulnerabilidad, los organismos pueden visualizar, registrar y controlar el estado de sus logros sobre el terreno. Se pueden recrear situaciones a través de datos y evaluar posibles escenarios que permiten identificar patrones y puntos críticos, clave para optimizar los recursos requeridos en la respuesta y proceso de recuperación. También se puede hacer uso de gemelos digitales, los cuales son utilizados para comprender variables en el ciclo de vida e identificar patrones que posiblemente no se han detectado o que requieren ser verificados.
La tecnología SIG, generadora y herramienta de análisis de datos en los que la ubicación es el factor determinante, transforma la gestión de fenómenos como El Niño en una que esté enfocada en mitigar riesgos.
Aunque se sigue investigando sobre la relación entre el cambio climático y las consecuencias relacionadas con El Niño, lo cierto es que en las últimas décadas hemos visto como se han estado rompiendo las temperaturas récord, y con ello una preocupación latente sobre como estar preparados y responder ante su llegada. De cara a esta realidad, Esri ha abocado su tecnología de información geográfica en generar cambios de comportamiento y acciones orientadas hacia el objetivo de un mundo realmente sostenible.
VANESSA GUZMÁN
Gerente de sostenibilidad de Esri Colombia.