No se confundan, mi personaje bautizada Claudia no apunta a la modelo Claudia Schiffer ni a la actriz italiana Claudia Cardinale, dos mujeres bellas, bellísimas, que nos siguen alegrando la imaginación a millones de hombres. Mi Claudia en este nervioso miércoles 21 de julio es Claudia López, alcaldesa de Bogotá, fogosa mujer con garra política y ganosa de ser presidenta de Colombia en el 2026, reemplazando a Enrique Peñalosa, a Fajardo, a Gustavo Petro o de pronto a María Fernanda Cabal, que hoy sube como espuma.
Este 21 de julio de 2021, Claudia López es personaje en los informativos por sus tesis políticas controvertidas, por sus peleas de alto voltaje. Según su esposa, la senadora Angélica Lozano, a Claudia deben protegerla de sus enemigos de la derecha católica reaccionaria, de la ultraizquierda irresponsable aventurera y del parlanchín acusetas José Miguel Vivanco.
Doña Claudia López tiene mal dormir hace 57 días porque en su amada Bogotá, los escuadrones antisistema de la primera línea le montaron focos de resistencia en Suba y en el barrio Kennedy. Desde allí, sus habitantes denuncian que están sitiados por los duros encapuchados que no reparten flores, solo ladrillazos, papas bomba y cocteles molotov a los policías, que se defienden con una teja plástica inútil.
Personajes vip, los jefes de la primera línea, escuadrón dizque “defensor de los humildes”. Son exóticos, van encapuchados y hace meses vienen muy consentidos por el periodismo radial y televisivo, que les hacía azucaradas entrevistas hasta con tuteo fraternal y coquetón. Esos encapuchados están iracundos con Claudia López porque, luego de ser amorosa con ellos, ahora los censura por su matoneo.
No abandonen a Claudia López, que en este 21 de julio de 2021 es atacada por sus enemigos de la izquierda como fascista y reaccionaria porque prohibió que les lancen papas bomba a los agentes policiales, al Capitolio, a la revista ‘Semana’ y al televisivo RCN. Dormir bien es refrescante, y Claudia López no tiene ese placer, ella duerme mal. Sean comprensibles con ella, que hace lo que puede durmiendo mal. Si Claudia se pifia gravemente, no es su culpa, toca apoyarla. Y colorín colorado...
PONCHO RENTERÍA