Hay problemas que fastidian a mucha gente que no sabe nada de la estafa de las ambulancias en Bogotá, ni de los ‘Ñoños’, ni de la Odebrecht ni de los chanchullos en Fonade. Doy uno: Miguel Bosé, artista, cantante, actor, bailarín y rumbero alegre. Miguel se divorció hace 40 días de Ignacio, su pareja por 26 años. A las 87 jarteras que trae un divorcio, ellos acordaron algo amargo ante un notario: “Tenemos cuatro hijos, tú te llevas dos y yo me llevo los otros dos”. Ese martillazo torea hoy el ahijado de Picasso, el hijo de Lucía Bosé. Lo ideal es que Miguel e Ignacio se junten de nuevo con los cuatro hermanitos, y olé y olé.
Otro problemón de estrato siete. Iñaki Undargarin, el yerno del rey Juan Carlos de Borbón como esposo de la infanta Cristina, torea el divorcio y está preso por pillo, estafó 8 millones de euros al Estado español. Ella le mandó decir: “Hasta aquí llegamos”, este imbécil hizo negocios oscuros y contratos chimbos estilo los que estafaron aquí a Bogotá, Santa Marta, Armenia y Barranquilla. A Iñaki Undargarin, de 51 años, la noticia lo derrumbó, y de él hablaron pestes muchas suegras en la peluquería. Punto.
Con pruebas estilo FBI o Scotland Yard sobre el uso del cianuro –ese veneno mortal– en el cadáver del recto doctor Pizano, sigue caliente y con fantasías el novelón político-judicial que nos trajo la tramposa Odebrecht. Es el tema en charlas de periodistas, en grados, cocteles y almuerzos. Pasan de 55 millones de dólares los sobornos repartidos en Colombia para que los ‘Ñoños’ & cía. los engañaran a ustedes, los pagaimpuestos.
Juan Lozano, siempre sensato, escribió en EL TIEMPO: “El gobierno de Duque recibió la olla raspada, sin un peso”. Lo cierto es que Duque salió rajado en la primera encuesta.
En la peluquería señorera censuraron ayer a Peñalosa y sus 30 concejales por aprobar un odioso impuesto de valorización tan caro como el predial. Pilas: siguen circulando 8.000 camionetas blindadas con guardaespaldas pagadas por ustedes, y solo se necesitan 2.000. Qué rica lotería tienen los señorones VIP; si ustedes los envidian, no los culpo. Llega diciembre, y 3.000 de esas camionetas van para tierras costeñas. Aleluya: si el señorón se está ahogando en el mar, lo salvarían sus escoltas. Buenas- buenas.