Confieso que no me perdí ni un solo partido del Mundial catarí; además, comencé una investigación sobre los números de asistencia a los partidos mundialistas, a los partidos de las varias series nacionales, que son muchísimas. Hasta incluí los picaditos de barrio, y los resultados son exponenciales. El fútbol les gana por muchos millones a las religiones. La plaza de San Pedro, la asistencia a la Meca son las únicas manifestaciones religiosas que mínimamente compiten con los miles de millones que asisten tres veces a la semana a los estadios del mundo.
La final del Mundial de Fútbol de 2018, celebrado en Rusia, contaría con cerca de 517 millones de espectadores. En Argentina, la audiencia media de los bicampeones de la Copa Mundial de la Fifa en su trascendental partido frente a México fue de 8,48 millones de personas, lo que arrojó un sorprendente share del 81,3 %. En la histórica Copa Mundial de la Fifa Catar 2022, los estadios sumaron una asistencia total de 3,4 millones de espectadores, lo que supone un incremento con respecto a los 3 millones de 2018.
Según documentos sobre responsabilidad social, la Fifa se reconsolidó y participó en proyectos con agencias de la ONU y organizaciones internacionales e intergubernamentales para resolver problemas globales. “La educación y protección de los niños, la integridad del deporte y la seguridad de todos los involucrados en el fútbol son fundamentales para esto”.
El diálogo y la cooperación de la Fifa con varios socios externos han demostrado que el fútbol puede marcar una gran diferencia. Lanzado en 2019 con proyectos piloto en Puerto Rico y Líbano, el programa Football for Schools enseña a niños y niñas habilidades para la vida y valores positivos. El fútbol está ayudando a más niños a aprender de por vida, gracias a un proyecto lanzado con el apoyo de la Fundación Fifa y la Asociación de Fútbol de Birmania.
Junto con las asociaciones de la Fifa, varias agencias de la ONU y 101 organizaciones no gubernamentales, la Fundación Fifa apoyó a refugiados y niños en comunidades necesitadas a través de su programa de ayuda, la reconstrucción de la infraestructura del fútbol después de desastres naturales y el programa comunitario, organizando sesiones de entrenamiento de fútbol y exámenes médicos. Finalmente, la Fundación Fifa acordó una nueva asociación con la empresa UPL Ltd. para promover el desarrollo sostenible en la agricultura y la educación en la sociedad a través del fútbol. Con respeto con la fe, el fútbol es una nueva ‘religión’.
SALVO BASILE