¿Dónde estaban los líderes cuando yo andaba buscando una voz referente? Me preguntaron con vehemencia hace poco.
Gran paradoja, pensé, si tenemos en cuenta que Colombia es un país lleno de voces. Tantas que, a veces, el ruido se vuelve ensordecedor. Si miramos, por ejemplo, en el entorno digital, según el último informe de We Are Social y Meltwater, se calcula que en el país hay casi medio millón de influenciadores capaces de llegar al 74 % de la población colombiana.
Sin embargo, después de realizar varias entrevistas en profundidad con líderes empresariales encontré que solo el 2 % usan su voz para liderar en entornos públicos y digitales.
No estoy hablando del tono de voz, ni de un estilo particular de comunicación. Me refiero a esa voz que entiende el entorno, propone un camino claro e impulsa un liderazgo responsable.
Quizás hoy hagas parte de ese 98 % de personas que no tienen encendida esa #VozDelLíder. ¿Sabes por qué?
En mi análisis con líderes colombianos confirmé que hay por lo menos cinco ladrones de #LaVozDelLíder.
El 30 % consideran que no vale la pena encender su voz porque el ego les dice que no serán visibles, ese es el primer ladrón.
El segundo, con el 26 %, es un miedo brutal a recibir un ataque, por ejemplo, desde el mundo digital, en el que voces detractoras pueden llegar a ser implacables.
Y el inventario de ladrones de la voz no para. Marco Aurelio, una de las grandes figuras del pensamiento estoico, reflexionó mucho sobre el efecto de lo que llamó la “avalancha de impresiones del mundo” y cómo nuestra mente se llena de las percepciones que surgen de ellas: ahí está el tercer ladrón de la voz del 10 % de los líderes entrevistados.
¿Te suena conocido?
El 8 % de los líderes tienen un cuarto ladrón de su verdadera voz: la necesidad de impresionar.
La humanidad necesita tan solo dos cosas para sobrevivir: una figura de liderazgo que conecte y una definición de esperanza.
El mundo de las redes sociales ha hecho que muchas veces nos distraigamos en el trabajo interminable de compartir en nuestros canales digitales las “cosas impresionantes que hacemos” y los “triunfos que hemos alcanzado”, y con ello perdamos el foco en el propósito vital de proponer una narrativa que llene de sentido de posibilidad y de optimismo. Una voz que combata la sensación de ‘no futuro’ que está viviendo gran parte de quienes nos rodean.
Y el quinto gran ladrón de la voz del 24 % de los líderes que analicé es la queja. Epicteto hablaba con frecuencia de la necesidad de dejar de quejarse y culpar a los demás. ¿Cuánta vida se malgasta culpando al otro? Marco Aurelio nos diría: “Cúlpate a ti mismo, a nadie más”.
El mundo se está quedando sin líderes y el problema radica en la ausencia de tu voz.
¡Enfócate! A partir de hoy:
1. Diseña tu vida alrededor de la forma como te comunicas. Tu voz lo es todo. Úsala para expresarte.
2. Di lo que sientes y lo que piensas. ¡Dilo! El exceso de inteligencia emocional nos apagó.
3. Enciende tu voz a partir de una causa. Así el ego te diga que es muy pequeña. ¡Enciéndela!
La humanidad necesita tan solo dos cosas para sobrevivir: una figura de liderazgo que conecte y una definición de esperanza.
Sé que quizá te dé pánico quedar mal. Así que elige trabajar desde hoy en la historia que te cuentas y les vas a contar a los demás. Deja entrar en tu mente la voz que quieres que otros vean de fuera. Como decía Séneca, “no nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas”.
Si hasta hoy has elegido el silencio, sacúdete. El Dane estima que somos más de 51,6 millones de colombianos a quienes les hace falta tu voz, #LaVozDelLider que va mucho más allá del influenciador.
Bonus. Un buen libro para empezar: Sépalo decir, de María Paula Alonso.
MARÍAJOSÉ QUICENO
Miembro de Women In Connection