De vuelta el Festival Gabo

En tiempos de polarizaciones, de posverdades, de plazos vertiginosos, el prestigioso y persistente Festival Gabo tiene mucho de respiro espiritual para los lectores de largo aliento, para los narradores y para los periodistas que se toman a pecho su tarea: el Festival ha vuelto este fin de semana a Bogotá por segundo año consecutivo, con una programación estupenda que honra sus diez ediciones anteriores y una lista de invitados que devuelven la fe en el oficio de contar lo que está pasando en el mundo: Héctor Feliciano, Rodrigo García Barcha, Luis García Montero, Leila Guerriero, Jon Lee Anderson y Martín Caparrós.

El Festival Gabo de este año, que se pondrá en escena en el Gimnasio Moderno, en la Universidad EAN, en los distritos creativos y en las bibliotecas públicas de Bogotá, tiene más claro que nunca que su propósito es celebrar un oficio centenario lleno de maestros, pero también que los tiempos siguen cambiando y que dedicarse a la tarea de narrar en el 2023 trae herramientas y dilemas que nunca antes se habían dado: para entender los retos de esta época, habrá talleres dirigidos a cronistas, creadores de pódcast, guionistas, periodistas enfocados en la era digital, investigadores, entrevistadores, reporteros de barrio y estudiosos de la inteligencia artificial.

Todo en un contexto en el cual es imposible olvidar que la libertad de prensa está en riesgo en varios países del continente. Por eso hay que resaltar el que estará dedicado al caso del periodista guatemalteco José Rubén Zamora, encarcelado y condenado a seis años de prisión tras un proceso judicial lleno de irregularidades.

Es de notar, de nuevo, que se trata de una reunión de voces internacionales, pero no sobra destacar la calidad de los periodistas colombianos que estarán en las diferentes conversaciones: valdrá la pena escuchar las reflexiones alrededor de la vitalidad de nuestro periodismo. ‘Vitalidad’ siempre ha sido la mejor palabra para referirse al Festival Gabo. Y todo parece indicar que este año, con un clima propicio y una ciudad que ha estado a la altura del encuentro, va a tener aún más energía.

EDITORIAL