En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

Flagelo silencioso

Hay que atender el llamado del Departamento de Estado a seguir luchando contra la trata de personas.

Actualizado:
00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon
No son tiempos fáciles los actuales para quienes, como las autoridades, tienen el deber de actuar contra las diferentes modalidades criminales. No es un capricho lingüístico el que ahora se hable de organizaciones multicrimen. Cada vez más, las estructuras que se aprovechan de economías ilegales y de actividades al margen de la ley se entrelazan y extienden sus tentáculos a nivel continental e incluso mundial.
Junto con el tráfico de drogas, de armas y de especies silvestres, a la par con la minería ilegal y el contrabando, la trata de personas, que incluye el trabajo forzado y la explotación sexual, es una actividad delictiva frente a la cual no se puede bajar la guardia. Un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos revelado la semana pasada llama la atención sobre esta necesidad de no descuidar un frente en el que las cifras, al menos las que cita dicho documento, muestran una baja en los resultados.
De acuerdo con este informe, las condenas por este delito disminuyeron en 2022 por cuarto año consecutivo, alcanzando un mínimo histórico de diez años. Advierte también el Gobierno estadounidense que el año pasado las autoridades colombianas “no enjuiciaron penalmente ni condenaron los casos de trata laboral”, mientras que “los esfuerzos para enjuiciar o condenar a los funcionarios cómplices fueron insuficientes”. Ante esa alerta, la Fiscalía respondió con cifras que hablan de 766 casos abiertos por hechos asociados a la trata de personas, de los cuales 257 son expedientes con connotaciones transnacionales. El ente acusador explicó que desde 2020 se han brindado 80 asistencias judiciales en cooperación con otros países para trabajar conjuntamente contra la trata de personas.
Los delincuentes se aprovechan, de manera infame, de poblaciones vulnerables: menores, migrantes y minorías
Más allá de las cifras, lo que corresponde aquí es valorar este informe como un llamado oportuno a no bajar la guardia frente a un delito quizás más silencioso pero no por ello menos grave. Justamente, el que no produzca grandes titulares ni hechos delictivos de gran impacto es un aliado de las mafias que se alimentan de él. Es necesario también decir que la doble moral de quienes se benefician de la explotación sexual de personas y del trabajo forzado es uno de los grandes obstáculos para derrotar este flagelo. Es clave generar conciencia a este respecto.
El enemigo por derrotar acá son poderosas organizaciones que, haciendo dudoso honor a la denominación citada de multicrimen, controlan al mismo tiempo varios de estos negocios, son emporios que se levantan en la ilegalidad movidos por una codicia insaciable y por métodos brutales para doblegar rivales. Se aprovechan los delincuentes, de manera infame, de las poblaciones más vulnerables: migrantes, minorías, menores, mujeres cabeza de familia en difícil situación y víctimas de otros delitos. Hay que actuar frente a cada uno de los tentáculos de estas organizaciones, y para ello las recomendaciones del Departamento de Estado son pertinentes, pero sin olvidar que tan importantes como el control, la represión y las condenas ejemplarizantes son las políticas sociales para prevenir que la desesperación de quienes se encuentran en situación vulnerable siga jugando a favor de los intereses de los criminales.
EDITORIAL

Sigue toda la información de Opinión en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

Conforme a los criterios de

Logo Trust Project
Saber más
Sugerencias
Alt thumbnail

BOLETINES EL TIEMPO

Regístrate en nuestros boletines y recibe noticias en tu correo según tus intereses. Mantente informado con lo que realmente te importa.

Alt thumbnail

EL TIEMPO GOOGLE NEWS

Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

Alt thumbnail

EL TIEMPO WHATSAPP

Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

Alt thumbnail

EL TIEMPO APP

Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

Alt thumbnail

SUSCRÍBETE AL DIGITAL

Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.