La prohibición de ciertos libros en algunos colegios públicos de los Estados Unidos ya no es una noticia desconcertante, sino una tendencia alarmante. ¿Por qué a estas alturas de la historia, cuando se ha documentado hasta el cansancio la violencia que trae la censura, se ha regresado a la práctica de negarles a los estudiantes obras que retratan el racismo o la homofobia? PEN América, la organización que está cumpliendo 103 años en el empeño de proteger la libertad de expresión, habla de 16.000 volúmenes perseguidos y archivados desde 2021, y aclara que no se había visto algo así desde tiempos del macartismo en los años cincuenta.
Detrás de estas prohibiciones, que crecen con el paso de los semestres, se encuentran organizaciones de conservadores radicales que se han estado haciendo presentes en buena parte del país norteamericano
Detrás de estas prohibiciones, que crecen con el paso de los semestres, se encuentran organizaciones de conservadores radicales que se han estado haciendo presentes en buena parte del país norteamericano. Las novelas más censuradas del año pasado, obras como ‘Diecinueve minutos’, ‘Buscando a Alaska’, ‘Las ventajas de ser invisible’, ‘Por trece razones’ o ‘El cuento de la criada’, que entraron en las listas negras de más de setenta escuelas estadounidenses, pero también fueron prohibidas en numerosas bibliotecas públicas, tienen en común el llamado a la libertad, el retrato de la vida sexual, la crítica de la discriminación, la denuncia del autoritarismo y la defensa de la individualidad, de la diferencia.
La creciente censura ha sido una historia reportada, con preocupación, en estos años, pero esta semana ha vuelto a los medios por efecto de la descabellada decisión de prohibir –en los colegios istrados por el Departamento de Defensa– el libro infantil en el que la actriz Julianne Moore cuenta la historia de una niña de siete años que aprende a vivir con sus pecas. Entra Moore a una lista de críticos de la intolerancia que incluye a Alex Haley, James Baldwin y Gabriel García Márquez. Resulta clave insistir en que se trata de una lista de autores maravillosos.
EDITORIAL