La decisión la firmó el nuevo presidente del Congreso, Arturo Char, luego de que la Corte Suprema de Justicia determinara que este debía ser el castigo político para Merlano.
La excongresista fue condenada por ese alto tribunal a 11 años de prisión por delitos contra el sufragio y actualmente es prófuga de la justicia.
La silla vacía en su escaño significa que el Partido Conservador, el cual la avaló en las elecciones del 2018, no podrá reemplazarla y perderá un senador de su bancada. Y, adicionalmente, Soledad Tamayo, quien ocupaba esa curul, deberá abandonar el Legislativo, del cual fue desvinculada desde ayer mismo.
La polémica
El escaño en el que fue elegida Aída Merlano fue objeto de controversia desde marzo de 2018, cuando las autoridades comenzaron las pesquisas contra ella.
Mientras esto sucedía, varios sectores del Partido Conservador presionaron a la Mesa Directiva del Senado de ese momento para que posesionara a Tamayo, quien seguía en la lista ‘azul’ al Senado. Sin embargo, no existían fundamentos jurídicos para hacerlo.
En mayo de 2019, luego de que el Consejo de Estado declarara la nulidad de la elección de Merlano, el entonces presidente del Congreso, Ernesto Macías, posesionó en el escaño a Soledad Tamayo y se completó la bancada conservadora en la corporación.
Hace algunos meses, al confirmar la condena contra Aída Merlano, la Corte Suprema de Justicia indicó que el Senado debía aplicar la silla vacía en esa curul. Tal determinación se dio tomando en cuenta que sus delitos son causales para la aplicación de ese castigo.
En ese momento algunos observadores afirmaron que el partido ya había cumplido esa sanción en la Cámara de Representantes, donde Merlano fue suspendida cuando la capturaron. Para ese momento, la excongresista era integrante de esa corporación.
No obstante, la Corte Suprema insistió en que la sanción debía aplicarse era en el Senado, lo que se cumplió ayer.
Consecuencias
Además del impacto para el Partido Conservador y para Soledad Tamayo, la decisión tiene otros alcances. Se trata de la primera silla vacía que se aplica en el actual Congreso, con la que los conservadores pasan de 14 a 13 senadores.
En la Cámara hay una suspensión sobre el representante conservador Jimmy Díaz, quien está siendo investigado por corrupción. Si es condenado, el conservatismo perdería también ese escaño.
Y, de otro lado, quien firmó la decisión fue Arturo Char, a quien Merlano mencionó como supuesto partícipe en su fuga –en octubre de 2019– y como culpable de presuntas irregularidades electorales.
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