Así fueron las 8 horas decisivas en las que se hundió la reforma de la salud

En los pasillos del Congreso se daba como un hecho que este miércoles, 3 de abril, la Comisión VII del Senado iba a hundir la reforma de la salud. “Hoy se le dará cristiana sepultura”, se escuchaba decir.

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Y así fue. A las 4:30 de la tarde, después de casi 8 horas de debate, las mayorías de esa célula legislativa archivaron la polémica iniciativa del gobierno del presidente Gustavo Petro, que no pudo hacer nada para evitar que su proyecto bandera se hundiera tras 14 meses de trámite en los que solo superó sus dos debates en la Cámara de Representantes. Pero le costó bastante al Gobierno: el fin de su poderosa coalición en el Capitolio y un remezón ministerial, el 25 y 26 de abril de 2023.

Lo de este miércoles, podría decirse, fue una formalidad. La reforma estaba hundida desde el 12 de marzo cuando Honorio Henríquez y Alirio Barrera, del Centro Democrático; José Alfredo Marín y Nadia Blel, del Partido Conservador; Lorena Ríos, Colombia Justa Libres; Miguel Ángel Pinto, Partido Liberal; Berenice Bedoya, de la ASI, y Norma Hurtado, ‘la U’, presentaron la ponencia de archivo. A ellos se sumó Ana Paola Agudelo, del Mira.

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El Gobierno intentó moverse, hizo varios llamados a conciliar, se convocó incluso a una reunión entre el presidente y los senadores de la Comisión VII, pero estos dijeron que ya era demasiado tarde. No había marcha atrás.

La sesión se inició a las 8:55 de la mañana sin presencia del Pacto Histórico y tampoco del Gobierno. A esa hora, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, se encontraba en una camioneta afuera del edificio nuevo del Congreso.

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Pero luego llegaron los del Pacto y la senadora Martha Peralta, presidenta de la célula legislativa, quien reclamó su dignidad y pidió presidir la sesión. Hubo confusión porque el martes se aprobó que la sesión de este miércoles iba a ser dirigida por la oposición, según el Estatuto de Oposición. Pero la sesión no se convocó por esa vía, lo que varios sectores consideraron como una primera jugada para intentar salvar la reforma.

Con Peralta dirigiendo el debate la estrategia fue dilatar. Los opositores calculaban que ellos dirigiendo hundirían la reforma en un par de horas, pero no fue así. Peralta les dio la palabra hasta a representantes a la Cámara del Pacto Histórico, pero también a del Centro Democrático que no hacían parte de la VII.

El ministro Velasco llegó tarde. Arribó a la comisión pasadas las 11:10 de la mañana cuando avanzaba la votación de los nueve impedimentos radicados.

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A las 12 de la tarde fueron negados todos los impedimentos y ahí comenzó la exposición de los senadores que pedían archivar el proyecto. Los ministros Velasco y Jaramillo, sentados juntos al pie de la mesa directiva, se secreteaban y miraban el celular constantemente. A esa hora, también, comenzaron a repartir el almuerzo.

La primera en intervenir fue la senadora Hurtado, quien firmó a última hora la ponencia de archivo. Ella le recordó al Gobierno que la misma Dilian Francisca Toro, cuando era directora de su partido, se sentó con el presidente Petro a concertar, pero eso no fue posible.

Y lamentó que la radicación de la ponencia positiva fue sin haber buscado el consenso. Además. Insistió en que en 14 meses de trámite nunca se presentó el aval fiscal.

“No fuimos invitados a la construcción de la ponencia presentada por los cuatro integrantes del Gobierno. En lo personal, quiero decirles que hice un barrido de correos, hice un barrido de mensajes y como partido de ‘la U’ no fuimos invitados”, aseveró. Y lamentó en una de sus intervenciones que la reforma dividió el país.

Por parte del Pacto Histórico tomó la vocería el senador Wilson Arias, ponente del texto oficial. Negó que el sistema fuera a estatizarse y pidió debatir el proyecto y no archivarlo. E hizo un llamado que no se materializó. Pidió la presencia del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, para que explicara el impacto fiscal de la reforma.

Arias, quien durante la exposición de los impedimentos, algo poco común en el Congreso, insistió en que los congresistas liberales, conservadores y de ‘la U’, así como el Centro Democrático no podían participar del debate porque sus partidos fueron, según él, financiados por las EPS.

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La Comisión VII del Senado se convirtió, entonces, en el epicentro del Congreso. Más de 30 congresistas de todos los partidos pasaron por allí para presenciar el que ha sido el debate más trascendental del Legislativo en el último año. Incluso, había congresistas sentados en el piso porque el recinto se quedó pequeño.

Una esperanza del oficialismo para darle algo de vida a su proyecto era el inicio de la plenaria, donde estaba agendada la reforma pensional. Pero primero el presidente del Senado, Iván Name, corrió la sesión para las 3 y luego para las 5.

De hecho, alrededor de las 3 de la tarde desde el Centro Democrático se pidió la suficiente ilustración y se pasara a votar. Pero primero debían hablar los representantes del Gobierno, quienes lo hicieron en un tono de conciliación.

Jaramillo dijo que el hundimiento de la reforma no tenía razones justificadas. Negó que se estuviera estatizando el sistema y afirmó que estaban salvaguardando a las EPS.

“Ustedes tienen la mayoría, nosotros la respetamos”, afirmó ante la Comisión VII y agregó que seguirá trabajando para “darles salud a todos los colombianos, no solo a los del norte de Bogotá. Me niego a eso, dijo Jaramillo

Sigo insistiendo en persistir, residir y nunca desistir”, comentó el ministro, quien cuando asumió el cargo en reemplazo de Carolina Corcho fue visto como un puente, pero finalmente terminó siendo cuestionado por su radicalismo.

Velasco, por su parte, quien el martes pidió buscar el consenso, afirmó que no entendía por qué el archivo. “Abramos el debate. Bueno, ustedes tendrán argumentos que no comparto, pero debo ser respetuoso. Ni más faltaba”, les dijo a sus viejos colegas.

Defendió también a las EPS en el nuevo modelo, pero aclaró que “el Gobierno insistirá de mil maneras” con su reforma. “Con las normas vigentes podemos hacer algo, pero no podemos hacer todo”, agregó.

Una vez más hizo autocrítica ante el inminente hundimiento del proyecto. “La reforma fue larga, farragosa, la pudimos hacer mucho más entendible. Pudimos centrarnos en los puntos claves. Me niego a creer, mi papel como ministro del Interior no es venir a imponer un criterio, sino a tratar de ayudar a construir puentes para que enfrentemos ese problema que todos reconocemos que existe”.

Y ante el avance varios senadores de la oposición de votar, pidió calma: “Usted quiere salir a mostrar un triunfo que en el corto plazo le va a dar algunos titulares, pero en el corto plazo veamos cuáles fueron los efectos. No me voy a declarar derrotado. Mañana mismo o esta tarde sigo buscando una salida”, concluyó.

A las 4:30 de la tarde, tras un largo e intenso debate marcado por intervenciones de todos los sectores, Martha Peralta abrió el registro y el secretario de la Comisión anunció el resultado. Fueron 9 votos por el archivo y 5 por el no. Velasco y Jaramillo se miraron, algo comentaron y una asesora del ministro de Salud les dijo que el archivo era una realidad. Al final, hubo un corto aplauso de los opositores al proyecto que tras 14 largos e intensos meses desde su radicación, con la promesa de estar listo en junio del 2023, se hundió y se convirtió en una dura derrota para el gobierno del presidente Gustavo Petro.

Mateo García - Política - [email protected]