Los detalles detrás del aplazamiento de la discusión de la reforma de la salud

Aunque habían convocado para este miércoles la reactivación del duro debate sobre la reforma a la salud –en lo que se interpretó como una jugada tendiente a demostrar fortaleza después de la dura derrota del Pacto Histórico en las elecciones regionales del domingo– finalmente el Gobierno y la bancada oficial terminaron conformes con una proposición que aplazará al menos hasta la próxima semana ese pulso político en la plenaria de la Cámara.

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Esa corporación, presidida por el liberal colaboracionista Andrés Calle, ya aprobó casi la mitad de la polémica iniciativa y se estaba esperando que terminara la campaña para que los congresistas volvieran a las discusiones en el Capitolio. Pero el resultado de las urnas, que fortaleció a los partidos de centro derecha en las capitales y departamentos más importantes del país, le agrega dificultad al ya accidentado trámite de las llamadas ‘reformas sociales’.

Ayer, congresistas opositores al proyecto presentaron una proposición de aplazamiento del debate. Y sorpresivamente el coordinador ponente, el representante petrista Alfredo Mondragón, terminó abanderando la idea. El congresista argumentó que atendió a una petición de sus compañeros de varios partidos, teniendo en cuenta que aún no se definen los resultados electorales y hay bastante expectativa sobre lo que pueda pasar en Santa Marta, por ejemplo, donde hay un foto finish entre el candidato del caicedismo (Jorge Agudelo) y el respaldado por sectores de derecha (Carlos Pinedo).

“Colegas de varias regiones han llamado a manifestar todo su apoyo a la agenda legislativa y a la reforma. Sin embargo, hoy en varias regiones hay atención sobre los escrutinios de las territoriales (...). De tal manera que varios de ellos me han manifestado su solicitud de aplazar el debate de la reforma para poder seguir atendiendo sus dinámicas políticas. Por eso encuentro comprensible la solicitud de algunos colegas de proposición de aplazamiento”, dijo.

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En el capitolio, varios representantes aseguran que antes de jugarse por una nueva votación, el Gobierno quiere asegurar apoyos para la parte más polémica de la reforma entre los liberales de la línea Calle y algunos de ‘la U’. Pero tras los resultados del domingo, algunos votos ya hablados podrían estarse enredando. De ahí la decisión de darse tiempo hasta la próxima semana.

Y es que entre los analistas y en el Congreso son muchas las voces que hablan de una nueva mano en la agenda política. Por ejemplo, el senador Humberto de la Calle aseguró ayer que si bien el domingo no fue un plebiscito en el sentido estricto del término, es claro que pen varias ciudades sí votaron en contra del Ejecutivo: “En el Pacto Histórico estarán analizando las causas. Sugiero que indaguen si la reforma de la salud fue un bumerán. Claro que hay quejas, pero muchos piensan que les van a arrebatar servicios que ya tienen”.

En la misma línea ha opinado la representante de Alianza Verde Catherine Juvinao. Tras las elecciones, ella afirmó que “el país eligió mayoritariamente opciones moderadas o contrarias al Gobierno Nacional y ese mandato debe moderar las reformas”.

La expectativa se centra ahora en lo que va a pasar en esos bloques de liberales y de ‘la U’, que en Cámara han apoyado la mayoría del articulado ya aprobado. En promedio, 20 liberales y 15 de ‘la U’ votaron los primeros 63 artículos. Sin los apoyos de estos parlamentarios, la reforma estaría hundida.

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“Para evitar una derrota que se sumara a la del domingo pasado, el Pacto Histórico decidió apoyar el aplazamiento a último minuto”, aseguró el representante uribista Andrés Forero, quien es una de las voces más críticas de la reforma desde su primer debate en la Comisión VII de la Cámara.

“El domingo anterior los colombianos se pronunciaron en contra de este gobierno, en contra de estas inconvenientes y destructivas reformas”, aseguró la representante Carolina Arbeláez, y agregó que “el Congreso empieza a reflexionar y se empieza a quedar sin votos para la reforma de la salud”.

Para asegurar los votos que necesita el Gobierno, los ministros del Interior, Luis Fernando Velasco, y de las TIC, Mauricio Lizcano, están en plena actividad. Velasco es el hombre que ha conseguido los apoyos liberales, pues hizo parte de esa colectividad, mientras que Lizcano es el canal de Casa de Nariño con el partido de ‘la U’, donde militó.

Sin embargo, ahora con los resultados del domingo conseguir los votos al menudeo será cada vez más complicado. Por lo pronto, en Senado todavía no se menciona la reforma pensional y la laboral aún no despega para su primer debate después de su hundimiento por falta de trámite.