Todo estaba listo para que este martes se aprobara la reforma política en la plenaria de la Cámara de Representantes, o por lo menos se avanzara en el grueso de su articulado. Sin embargo, la discusión se enredó y quedó aplazada para el siguiente lunes.
¿Qué pasó? La plenaria rechazó que se incluyeron dos artículos que habían sido negados en debates pasados, específicamente en la Comisión Primera de esa corporación, como el voto obligatorio y que la edad mínima para ser representante sea de 18 años.
Esto podría generar un vicio de trámite y que en una revisión posterior de la Corte Constitucional se caiga la reforma.
Esta situación provocó un tenso debate y finalmente se decidió votar para decidir si se aplazaba la discusión. Finalmente, 105 representantes optaron por aplazar el debate que, según el presidente de la Cámara, David Racero, será el próximo lunes 12 de diciembre.
"Esta presidencia, ni más faltaba, quisiera generar algún tipo de vicio en un proyecto como este. En un proyecto tan importante como este, no vamos a tener el más mínimo de duda que lleve al vicio de un proyecto como este", aseveró Racero.
Heráclito Landinez, ponente de la iniciativa, explicó que para que la Cámara tenga tranquilidad se acordó retirar de la discusión el debate mientras se revisa puntualmente las correcciones que sean necesarias "para evitar un posible problema de trámite. Para nosotros los ponentes, es muy importante que el trámite se ajuste al procedimiento legislativo".
La reforma política es uno de los proyectos bandera del presidente Gustavo Petro, pues promete acabar con el clientelismo y la corrupción electoral.
El proyecto, plantea, por ejemplo, el establecimiento de las listas cerradas y paritarias, la financiación estatal de las campañas políticas, limitación de periodos en corporaciones públicas, que los congresistas puedan ser ministros y abre la puerta al transfuguismo.
MATEO GARCÍA
REDACCIÓN POLÍTICA