Las claves del choque entre Colombia y Rusia ante la ONU

Luego del discurso del presidente Iván Duque ante el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en el que destacó los avances de la política de Paz con Legalidad, hubo duras palabras entre la delegación rusa y colombiana respecto a la implementación de los acuerdos de paz y sobre la guerra en Ucrania.

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Vasili Nebenzia, representante permanente de Rusia y exviceministro de Asuntos Exteriores, fue especialmente crítico con el Gobierno colombiano respecto a la implementación de lo pactado en La Habana. “Colombia ha conseguido sus hitos en cuanto al acuerdo de paz, pero queremos centrarnos en los problemas en cuanto a la ejecución. Su istración ha evitado mencionar el acuerdo definitivo de paz. En lugar de ello ha preferido hablar del programa de paz con legalidad. Este programa no fue aprobado por el Consejo de Seguridad y no lo acordó la segunda parte del acuerdo definitivo que son los excombatientes”, aseguró Nebenzia.

A lo cual el presidente Duque respondió: “Es muy importante que no pretendan quienes hoy están lacerando a un pueblo inerme darle mensajes de paz al mundo mientras están cometiendo estos hechos fratricidas que todos rechazamos porque la tristeza que se vive hoy en Ucrania es la tristeza de una humanidad que clama por que este genocidio termine. Es muy importante que aquí, en este Consejo de Seguridad, no se hable de paz por quienes están hoy sembrando la guerra y la desolación”.

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Este pronunciamiento se da luego de que el mandatario colombiano dijera la semana pasada en Cartagena, refiriéndose a la guerra entre Rusia y Ucrania, que “lo que estamos viendo acá es un genocidio, son crímenes de lesa humanidad, es un oprobio total. ¿Entonces en este momento cuál relación? Ninguna. Cómo puede el mundo tener un relacionamiento cuando está pasando esto”.

Para el analista internacional Julio Londoño, el presidente Duque tuvo “una intervención brillante frente a las palabras de censura de Rusia sobre el informe relacionado con la implementación de la paz”, asegura. “Rusia carece, más en este momento que en cualquier otro, de autoridad moral para referirse a asuntos de paz cuando está generando una masacre en Ucrania”, dice.

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Sin embargo, en los últimos meses Rusia y Colombia han tenido múltiples diferencias y las tensiones existentes parecen no suscribirse exclusivamente a la guerra.

En febrero de este año, el Gobierno sostuvo una reunión con el embajador de Rusia en Colombia, Nikolái Karlovich Tavdumadze, donde discutieron las tensiones diplomáticas luego de las declaraciones del ministro Diego Molano, en las que este, según informaciones de inteligencia, sugerían apoyo técnico de Rusia en la frontera con Venezuela. Un hecho que fue negado por la embajada de Vladimir Putin asegurando que no tenía elementos que probaron las afirmaciones. Asimismo, en diciembre del 2020, Colombia expulsó dos diplomáticos rusos por una supuesta trama de espionaje. Acción a la cual Rusia respondió con la misma medida, expulsando a dos funcionarios colombianos de la embajada de Moscú.

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“Desde que está Duque ha habido una política de hostilidad frente a Rusia. La postura que asume Colombia es completamente alineada con Estados Unidos y la Otán. Yo no creo que vayan a romper relaciones, pero este es el peor momento en la historia diplomática en relación con Rusia”, dice el analista Mauricio Jaramillo.

La situación, según los expertos, es un poco más compleja que una posible enemistad entre los dos países, pues la misma Rusia está incómoda dentro de las Naciones Unidas luego de ser sacada del Consejo de Derechos Humanos. “Más que el tema del veto en el Consejo de Seguridad (poder que tiene la delegación rusa en este organismo), Rusia tiene aliados cercanos que son los principales rivales de Colombia en la región, como lo son Nicaragua y Venezuela. Lo que antes hacía de manera soterrada, ahora lo va a hacer más abiertamente. Cada vez que haya una diferencia entre Colombia y estos países, Rusia va a tomar partido de frente”, afirma Alejandro Bohórquez-Keeney, docente de la Universidad Externado.

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El tema es que aun con las diferencias que hay actualmente entre Estados Unidos y Rusia, un aspecto en el que coinciden ambos países es en que se lleven a cabo los acuerdos de paz en Colombia. Y luego de este encuentro, muy posiblemente lo que sucederá, según el analista Jaime Duarte, es que Colombia tendrá a alguien pidiendo cuentas de manera más juiciosa sobre la implementación de la paz. Sin embargo, ello no constituye, hasta ahora, ninguna sanción para el país.

Los principales temas de diálogo del mandatario durante su paso por Nueva York están centrados en el balance de la política de Paz con Legalidad, la reactivación económica y la protección del medioambiente.

 

El lunes, el jefe de Estado se reunió con directivos de Wall Street. Allí, aprovechó para hacer el lanzamiento de Taxonomía Verde, una guía del Gobierno que propende por un crecimiento sostenible en el futuro.

 

Además, el mandatario colombiano dialogó ese mismo día con Dina Powell y John Waldron, directivos del grupo de banca Goldman Sachs. Esta conversación se centró en temas económicos y energéticos para hacer frente a la crisis climática.

 

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El jefe de Estado habló ayer con Achim Steiner, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), con el fin de integrar económicamente a los migrantes venezolanos.

 

Para completar su itinerario, Duque dictará hoy un conversatorio en Bloomberg, participará en la Sesión de la Comisión de Consolidación de la Paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y se encontrará con el secretario general de dicho ente, António Guterres.