Silencio sobre elecciones en Venezuela, críticas a las potencias, Palestina y crisis climática, las claves del discurso del presidente Gustavo Petro en la ONU

En un discurso de 18 minutos, en el que lanzó varias críticas a las potencias del mundo, el presidente Gustavo Petro llamó a la 79.ª Asamblea General de las Naciones Unidas a actuar de inmediato para detener la violencia contra la población civil en Gaza y para enfrentar la crisis climática. Además, aunque habló de las sanciones en contra de Venezuela -lo calificó como "país rebelde"-, no habló de las elecciones ni del aparente fraude electoral.

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El primer mandatario arrancó su discurso leyendo un párrafo que Antonella Petro, su hija, le envió. El mensaje estaba enfocado en la paz y en la preservación de la naturaleza. Luego, su intervención se centró en lo poco que son escuchados los mensajes de los mandatarios de los países más pobres en el contexto internacional.

"Los que no tenemos ese poder de destrucción, los que tenemos el poder de sostener la vida en el planeta hablamos sin mucha atención prestada y muchas veces solo para nuestros propios pueblos. Por eso no nos escuchan cuando votamos que se detenga el genocidio en Gaza, aunque seamos la mayoría de los presidentes del mundo y representantes de la mayor parte de la humanidad, esos país no nos escuchan", señaló.

Luego, en medio de sus críticas a las potencias que también intervienen en este espacio, agregó: "En este recinto, la capacidad de comunicación de un presidente depende de la cantidad de dólares que tenga en su presupuesto, de la cantidad que tenga de aviones de guerra y en la capacidad que tenga su país de destrucción sobre la humanidad".

Posteriormente, hizo referencia al número de víctimas civiles menores de edad que han dejado los bombardeos de Israel en esa región del mundo. 

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"Hace un año pedí una conferencia de paz por Palestina, hoy tenemos 20.000 niños asesinados y los presidentes de los países de la destrucción humana se ríen en estos pasillos con ayuda del poder de comunicación de los medios que están en propiedad de grandes capitales. (...) El pueblo de Dios no es el pueblo de Israel ni los Estados Unidos, el pueblo elegido de Dios es la humanidad, los niños de Gaza. Están matando al pueblo elegido de Dios", señaló.

También lanzó duras críticas a Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, a quien calificó como un "criminal". "Es un héroe para el 1 por ciento de la humanidad porque es capaz de mostrar que los pueblos se destruyen bajo las bombas", dijo.

Cabe mencionar que horas después de este discurso el jefe de Estado se reunió con Mahmud Abás, presidente del Estado de Palestina y presidente de la Autoridad Palestina.

Fue en esa parte del discurso en donde hizo la única referencia a Venezuela.  "Ese 1 por ciento más rico de la humanidad, la poderosa oligarquía global es la que permite que se tiren bombas a las mujeres, ancianos y niños de Gaza, del Líbano o de Sudán. O se bloqueen económicamente los países rebeldes que no encajan en su dominio como Cuba o como Venezuela porque necesitan mostrar su poder de destrucción al 99 por ciento restante de la humanidad para que los dejen seguir dirigiendo el poder del mundo y apropiándose y acumulando cada vez más su riqueza", agregó.

Para el analista político Eduardo Piñeros el del presidente fue un discurso predecible en el que lo más destacado no fue la mención de Venezuela, sino la falta de un mensaje sobre las elecciones en ese país.

"Se refirió a Venezuela y Cuba como “países rebeldes”. ¿Cómo defender un proyecto democrático, decir que es “la hora de los pueblos”, y pasar como rebeldes a regímenes donde el pueblo no tiene voz? Un discurso contradictorio. Ninguna palabra sobre las elecciones en Venezuela", señaló.

Uno de los temas de los que se esperaba al menos una mención era la COP16, evento que se realizará en Cali del 21 de octubre al 1 de noviembre de 2024; sin embargo, este no se tocó.

"Aunque la crisis climática fue recurrente en su discurso, omitió por completo la COP16 de Cali ante la Asamblea General de la ONU. Pensé que la COP16 iba a ser la gran protagonista de su intervención. A mi parecer, su ausencia fue la gran sorpresa", agregó Piñeros.

Por su parte, el analista político de la firma Orza, Gonzalo Araujo, señaló que este discurso va en la misma línea de otras intervenciones con tono grandilocuente, pero con poco contenido. “Parece que su discurso, es más para la 'egoteca', que realmente para enviar mensajes a sus interlocutores y pares”, afirmó. 

Además, agregó: “El Presidente se dirigió a un recinto nuevamente solitario, con pocos asistentes. A pesar de sus esfuerzos de convertirse en una voz mundial, sobre el genocidio en Gaza, sobre el cambio climático, lo cierto es que no convoca, ni siquiera en el primer día de sesiones. Lamentablemente, hizo referencia a los bloqueos económicos, pero no al fraude y la usurpación del poder en Venezuela”.

CAMILO A. CASTILLO
Redacción Política
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