Estrategia 'Vida Colombia': los pilares del nuevo marco de cooperación bilateral entre Colombia y EE. UU.

"Estamos lanzando una propuesta histórica, que es la estrategia ‘Vida Colombia’ (…) que marca un nuevo paradigma de la relación, la nueva agenda que recoge el espíritu de lo que hemos avanzado estos años y refleja los nuevos retos del Siglo XXI, una agenda diversificada", señaló el ministro Murillo.

Como bien dijo Murillo, se trata de una estrategia de relacionamiento que viene a reemplazar los dos planes que han marcado la relación con el país estadounidense en los últimos 24 años: el Plan Colombia y Paz Colombia. Estos han estado políticamente fundamentados en un apoyo bipartidista durante distintos gobiernos en los dos países.

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El primero se adoptó en el gobierno del expresidente Andrés Pastrana (1998-2002) y supuso una cooperación con Estados Unidos centrada en la lucha contra el narcotráfico, los grupos armados y la modernización de las fuerzas de seguridad colombianas. 

En 2016, los expresidentes Juan Manuel Santos y Barack Obama quisieron transformar dicho plan en Paz Colombia, incluyendo cooperación en apoyo para las víctimas del conflicto armado y la justicia.

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Ahora, desde el Gobierno se plantea que debido a los nuevos desafíos y realidades globales es necesario un nuevo marco de acción conjunto. En otras palabras, darle una hoja de ruta al enfoque progresista de la relación que esta istración ha anunciado querer tejer con el aliado más importante del país, probablemente en toda su historia. De hecho, se trata de una labor que Murillo desarrolló en su etapa de embajador en Washington.

"Colombia ya no interpreta su realidad política exclusivamente a través del lente del conflicto y la guerra", explicó la Cancillería. Murillo dijo que este plan representa un nuevo enfoque diferencial que beneficiará a los pueblos étnicos, campesinos y "toda la multiculturalidad del país".

Pues bien, EL TIEMPO tuvo a los pilares en los que el Ministerio propone basar el nuevo marco de cooperación, el cual fue bien recibido por la delegación norteamericana, escasas semanas después de que la relación pasó por un momento extraño, como se pudo saber con algunos pronunciamientos del Departamento de Estado.

En este punto, se propone que Colombia y Estados Unidos trabajen en una estrategia regional multilateral que contribuya a la preservación de bosques y a la creación de bioeconomías y economías verdes. 
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​Para lo anterior apunta para ser clave la Conferencia de las Partes (COP16 por sus siglas en inglés) a desarrollarse en el segundo semestre de 2024 en Cali. "Los dos países han acordado en trabajar conjuntamente en la organización de la COP16 en Biodiversidad; en la transición de energía renovable y una economía verde", señala el documento.

Esta ayuda mutua incluye el fortalecimiento de las capacidades técnicas y organizacionales de las comunidades en gestión energética, eficiencia energética y desarrollo comunitario.

En medio del ruido por la advertencia del presidente Petro de que irá ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) a decir que el Estado colombiano no "quiere cumplir" el acuerdo de paz que firmó en 2016 con la extinta guerrilla de las Farc, Colombia y Estados Unidos dicen que se comprometieron a avanzar en la implementación.

"Los dos países han acordado avanzar en la implementación del Acuerdo de Paz 2016, trabajando para apoyar a las víctimas, fortalecer la justicia transicional, y finalizar con el reclutamiento forzado. Estados Unidos apoya el fortalecimiento de capacidades y preparación de las unidades de la Fuerza Pública para promover una paz duradera y seguridad", dice el documento.

Ante el crecimiento exponencial del tránsito a través de la zona de El Darién en los últimos tres años, otro pilar de la agenda será fortalecer las capacidades institucionales -Estados Unidos ha sido el principal aliado y donante de asistencia humanitaria a las comunidades de acogida- y las políticas migratorias para esfuerzos de regularización.

Los funcionarios aseguraron que escucharán las propuestas del nuevo gobierno panameño para afrontar este fenómeno. "Colombia es un país de acogida, ya estamos acogiendo cerca de 3 millones de migrantes, la mayoría venezolanos y venezolanas", dijo Murillo, quien añadió que fue bien recibida la propuesta de regularizar entre 500.000 y 600.000 migrantes más.

El gobierno de Gustavo Petro ha fijado desde el principio un nuevo enfoque sobre la lucha contra las drogas. Ya se han logrado avances en los distintos espacios de la ONU y ahora se profundizará la posición de un enfoque de salud pública y no de criminalidad.

No obstante, en este punto se señala que igualmente se buscará robustecer la estrategia bilateral antinarcóticos holística y las capacidades de la Fuerza Pública en las acciones de interdicción aérea, fluvial, marítima y terrestre, pues hoy en día las redes criminales siguen planteando inmensos desafíos.

La cooperación también se enfocará en la generación de oportunidades económicas a poblaciones históricamente excluidas "en cadenas de producción resilientes y sustentables y en los mercados internacionales".
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​Asimismo, se pretende una mirada que vaya hacia el a la educación y una estrategia de agricultura climáticamente inteligente y sostenible.

JUAN PABLO PENAGOS RAMÍREZ - REDACCIÓN POLÍTICA