Proteger todos los
páramos del país es el principal reto ambiental al que el presidente
Juan Manuel Santos se enfrentará en lo que resta de su gobierno.
Por eso, como meta el mandatario se ha propuesto delimitar los 36 páramos que tiene Colombia, con el fin de evitar la minería ilegal y la construcción de refinerías de hidrocarburos en estos espacios.
“En este momento tenemos protegidas 24 millones de hectáreas en Colombia, y vamos a terminar el gobierno con 26 millones de hectáreas protegidas. Esa es un área protegida superior a la de Gran Bretaña”, dijo el presidente Santos este fin de semana durante la delimitación del páramo número 23.
Desde la cima de Sumapaz, en territorio bogotano, el jefe de Estado anunció este fin de semana que este, considerado el páramo más grande del mundo,
será delimitado el próximo 15 de julio. Ahí firmó, junto con el ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, la resolución que delimita el páramo Guantiva-La Rusia, ubicado entre Boyacá y Santander.
El país tiene el 50 por ciento de los páramos del planeta y, según la a Ley 1753 del 2015 y una sentencia de la Corte Constitucional, con cada delimitación el Gobierno prohíbe en estas zonas la minería y la construcción de refinerías de hidrocarburos.
Los páramos son la principal fuente de agua potable que tiene Colombia.
Según el Gobierno Nacional, abastecen los acueductos para más de 12 y medio millones de habitantes. También son un escudo para el
cambio climático, debido a que capturan el carbono proveniente de la atmósfera.
“La humanidad está observando lo que hace Colombia. El país ha estado a la vanguardia en todas las discusiones sobre protección del medioambiente; estuvimos a la vanguardia en la discusión sobre el
tratado de París, que nuestro Congreso acaba de clasificar como tratado”, agregó el mandatario.
De acuerdo con el Ministerio de Ambiente, “muchos” habitantes de esos páramos se están convirtiendo en guardapáramos, es decir que están recibiendo una remuneración por ejercer labores de preservación de estos ecosistemas.
Tras los frailejones
Los batallones de alta montaña, que fueron creados para combatir a las Farc cuando utilizaban los páramos como corredores, en vez de perseguir guerrilleros ahora siembran frailejones, plantas amenazadas que absorben el agua del cielo, la conservan, y esta baja al suelo para luego salir por ríos y quebradas.
Los frailejones crecen solo un centímetro al año y están en riesgo por distintas plagas que han aparecido en el terreno.
Según Santos, “el batallón de alta montaña que queda en Sumapaz está haciendo exactamente eso, recuperando el páramo, protegiéndolo como fuente”.
Allí también se inició el programa de desminado en 165.000 metros cuadrados de esta zona, donde habría sospecha de minas antipersonas.
Y con la delimitación de ese páramo se llegaría a 24 de los 36 sitios que el Presidente debe concretar antes de finalizar su gobierno.
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