En uno de los puntos de la declaratoria de desastre natural que hizo el presidente Gustavo Petro está la iniciativa de 'ollas comunitarias'. Una apuesta de la que es embajador el mismo mandatario, quien ha participado de estas comidas populares (en Bolívar y Atlántico) hechas por los habitantes de las zonas más afectadas por la crisis invernal.
La medida fue instaurada en el plan de asistencia humanitaria de emergencia que lidera la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), con el fin de garantizar la seguridad alimentaria de los damnificados.
El director general de la UNGRD, Javier Pava Sánchez, ha mencionado que "los alimentos y su producción son los aspectos más críticos porque conllevan al hambre y por eso han concentrado sus esfuerzos en la entrega de kits alimentarios y las ollas comunitarias".
De acuerdo con Pava, “más del 54% de los recursos están destinados al tema de alimentos y no se descartará incrementar los recursos en esta área para los primeros meses del 2023".
El ministro del Interior, Alfonso Prada, también explicó que el Gobierno está en el proceso de destinar recursos a las Juntas de Acción Comunal de 392 municipios afectados por el fenómeno de La Niña. "A través de mercados populares y ollas comunitarias, las familias damnificadas podrán abastecerse con alimentos. El pueblo no debe pasar hambre", enfatizó.
Prada, además, expresa que “el principal objetivo es que las ollas comunitarias garanticen el suministro, por lo menos, de dos comidas calientes al día en forma continua durante el tiempo que dure la tragedia”.
¿Cómo funciona esta iniciativa del Gobierno?
La instalación de estas ollas comunitarias se da por medio de una inscripción en la
página oficial de la UNGRD. Allí la entidad pregunta por la organización popular, su tiempo de existencia y si está legalmente constituida.
Para la Unidad de Gestión del Riesgo de Desastre es importante distinguir la categorización de la comunidad. Preguntan si se trata de una junta de acción comunal, madres comunitarias, cabildos indígenas, consejos locales, fundaciones, entre otros.
Después la entidad pide saber cómo aportarán al mejoramiento de las condiciones de inseguridad alimentaria producidas por la situación de desastre nacional.
Según el Ministerio del Interior, los requisitos que deben cumplir las juntas son: tener una cuenta bancaria registrada en la cartera para realizar las transferencias y adquirir los mercados en las plazas o tiendas de la región.
El Gobierno pide, además, que la compra se le haga a vendedores en la región para fortalecer la economía de la misma que se está viendo afectada.
Si las organizaciones sociales y locales cumplen con todo lo requerido, el procedimiento de formalización se tramita en el menor tiempo posible y se incluye en el programa de 'ollas comunitarias' del Gobierno.
Las garantías de este programa se dan a través de un comité de veeduría integrado por las mismas juntas de acción comunal. La Casa de Nariño ha enfatizado que el uso de los recursos debe tener un respectivo seguimiento para que se continúe con las inversiones mes a mes.
Otro de los aspectos que tendrá rastreo son las condiciones de salud, de higiene, y el cumplimiento de los estándares nutricionales.
REDACCIÓN POLÍTICA