En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

Hola, bienvenido

¿Cual es la ciudad colombiana clasificada como la más peligrosa del mundo?
¿Cómo va el juicio al expresidente Álvaro Uribe?
¿Accidente de bus en Calarcá?
Frío inusual en Bogotá explicado por el Ideam

La espada del Libertador Simón Bolívar

Reflexión de Álvaro Tirado a propósito de la llegada de la espada del prócer en la Casa de Nariño.

La espada sale de la bóveda

Este viernes, el presidente Iván Duque, en la conmemoración del natalicio de Simón Bolívar, sacó la espada del Libertador, que estaba bajo custodia en una bóveda del Banco de la República, y ordenó que ahora repose en la Casa de Nariño, para que “pueda ser apreciada por la ciudadanía”. Quedó en una urna de cristal.

La espada sale de la bóveda Este viernes, el presidente Iván Duque, en la conmemoración del natalicio de Simón Bolívar, sacó la espada del Libertador, que estaba bajo custodia en una bóveda del Banco de la República, y ordenó que ahora repose en la Casa de Nariño, para que “pueda ser apreciada por la ciudadanía”. Quedó en una urna de cristal. Foto: Presidencia

Alt thumbnail

Actualizado:

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon
El notable historiador y escritor Álvaro Tirado participó en un acto cívico celebrado por el Gobierno de Colombia y dedicado a la memoria del héroe de la patria. Esta fue su reflexión a propósito del recibimiento de la espada del prócer en la Casa de Nariño.
Tan pronto recibí la invitación del señor Presidente de la República para participar en este acto cívico en memoria del Libertador Simón Bolívar, acepté participar, honrado y complacido, en mi calidad de historiador y ciudadano.
Es oportuno hacerles honor a los héroes de la patria, de la misma manera que es indispensable volver por nuestra historia, contarla, evaluarla y hacer el ejercicio pedagógico olvidado de retornarla a nuestras escuelas y colegios, para que quede inscrita en la memoria de los niños, futuros ciudadanos.
Permítanme insistir sobre esto, porque es indispensable. Aunque se ha vuelto una frase de cajón aquella que dice que “los pueblos que no conocen su historia están condenados a repetirla”, y aunque su aplicación no puede ser mecánica, lo cierto es que hay mucho de verdad en ella.
¿Cómo sabremos para dónde ir si no conocemos de dónde venimos?, ¿cuáles han sido nuestros logros, nuestras fallas?, ¿qué soluciones se han tomado ante diferentes problemas, cómo se han resuelto? Lo mismo puede predicarse de la geografía patria, en mala hora alejada del pénsum y distraída dentro de un conjunto de temas. ¿Qué puede esperarse de un país en el que cada vez más los ciudadanos, especialmente los jóvenes y los niños, ignoran su territorio, sus regiones, las riquezas naturales, el nombre de las cadenas de montañas, de sus ciudades y pueblos?
Este acto tiene un profundo simbolismo. Se traslada una reliquia histórica que reposa en una caja sellada, en un banco, a donde había sido llevada para su protección y para evitar sustracciones que empañan su historia. Y se la coloca en una urna visible de cristal, para que sea contemplada por los ciudadanos en la Casa de Nariño, sede de la Presidencia de la República, donde mora el Presidente, cabeza de la autoridad civil del país, guardián y súbdito de la ley.
Una espada puede dar lugar a múltiples significaciones. Desenvainada, puede representar el conflicto, la guerra, la violencia. Pero puede también significar la defensa institucional, la protección de la seguridad, el soporte de un ideal. Esta espada, señor Presidente, en manos de Bolívar, representó ambas cosas: la guerra, la batalla en el combate por la soberanía, la independencia, la creación de la república y la libertad. Pero envainada, la espada se vuelve testigo de la búsqueda del entendimiento, de la paz, de la necesidad de las instituciones, de la reconciliación y de los proyectos comunes que necesita una nación, especialmente tras las secuelas que dejan los conflictos.
Bolívar fue un guerrero. Su vida fue un combate de múltiples batallas por la independencia, la libertad y la conformación del Estado. Con ese propósito se enfrentó casi contra todo: al territorio inhóspito que recorrió por los caminos de Suramérica; a la geografía con sus cordilleras, ríos inmensos, llanuras caniculares o inundadas; con un ejército imperial y contra las teorías vigentes que daban como natural el colonialismo y estigmatizaban los conceptos de república y de democracia. Bolívar se enfrentó a ese cúmulo de situaciones adversas, y por ello algún historiador lo denominó “el hombre de las dificultades”. Buen ejemplo, señor Presidente, para proseguir por este camino ante los tremendos retos que debe afrontar nuestra sociedad.
¿Qué puede esperarse de un país en el que cada vez más los ciudadanos, especialmente los jóvenes y los niños, ignoran su territorio, las riquezas naturales, el nombre de sus ciudades y pueblos?
También, hoy nuestro país padece una de las situaciones más catastróficas en nuestra vida republicana, fundamentalmente por la pandemia que se expande por el mundo, cuyos efectos sobre la salud, el empleo, la economía y, en general, sobre la vida social son devastadores. A esos males, desafortunadamente se agrega un mal recurrente en la historia del país: la desunión, la confrontación y la polarización aguda entre los colombianos, como bien lo padeció el Libertador, como lo vivió el pueblo durante las guerras del siglo XIX, o lo padeció nuestra generación en la niñez durante la matanza bipartidista de mediados del siglo XX. Afortunadamente, Colombia siempre ha podido superar ese problema mediante acuerdos políticos logrados sobre lo fundamental.
Bolívar fue un guerrero y, blandiendo la espada que hoy se deposita bajo la custodia de la autoridad civil, no descansó hasta ver liberada a Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia y Panamá. Bolívar, con su espada, fue el hombre que, llevado por la dinámica de la guerra, decretó y practicó la guerra a muerte. Pero también fue Bolívar quien envainó su espada cuando la necesidad de la paz se hizo presente. Fue él quien con el general Pablo Morillo, su enemigo y contendor declarado, firmó el Pacto de Santa Ana, el primer instrumento internacional de derecho humanitario de la época moderna. Como dice el Eclesiastés, habrá tiempo de llorar y habrá tiempo de reír. El tiempo de la guerra se ha venido superando y es imperativo el tiempo de la concordia, sin abandonar los principios y tratando de reconocer las circunstancias de los otros.
En esta situación de crisis y de profundas polarizaciones, suenan aleccionadoras y proféticas las palabras del Libertador en referencia a ese otro héroe y padre de la patria, Francisco de Paula Santander, guardián de la civilidad y del Estado de derecho: “El no habernos entendido a tiempo con Santander fue causa de nuestra perdición”.
ÁLVARO TIRAJO MEJÍA
Profesor emérito de la Universidad Nacional

Sigue toda la información de Política en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

Conforme a los criterios de

Logo Trust Project
Saber más
Sugerencias
Alt thumbnail

BOLETINES EL TIEMPO

Regístrate en nuestros boletines y recibe noticias en tu correo según tus intereses. Mantente informado con lo que realmente te importa.

Alt thumbnail

EL TIEMPO GOOGLE NEWS

Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

Alt thumbnail

EL TIEMPO WHATSAPP

Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

Alt thumbnail

EL TIEMPO APP

Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

Alt thumbnail

SUSCRÍBETE AL DIGITAL

Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.

Mis portales