La intención detrás de los nuevos nombramientos en el gabinete del presidente Gustavo Petro, ¿qué sigue?

El anuncio de la llegada de Juan Fernando Cristo al Ministerio del Interior este 3 de julio se suma a los nuevos nombres que llegan al gabinete en medio del remezón ministerial. El presidente Gustavo Petro anunció la salida de Jhenifer Mojica del Ministerio de Agricultura; nombró a Martha Carvajalino en el cargo y confirmó el relevo en el Ministerio de Transporte, reemplazando a William Camargo por María Constanza García. 

(Lea: Presidente Gustavo Petro anuncia salida de William Camargo del Ministerio de Transporte: María Constanza García será su reemplazo)

El domingo el jefe de Estado también anunció la salida de Néstor Osuna y la llegada de Ángela María Buitrago a la cartera de Justicia. 

(Puede ver: Atención: Presidente Petro anuncia salida de Jennifer Mojica del Ministerio de Agricultura; Martha Carvajalino llegará al cargo)

Desde hace tres semanas cuando el jefe de Estado anunció la renovación de su gabinete todos estos cambios venían sonando como parte del relevo de los ministros. Se habla que serían en total siete cambios, por los que en los próximos días, y también en X, se conocerían los demás.

Son varias lecturas las que dejan estos movimientos iniciales. La primera y más clara es que el presidente se la jugó por la expectativa frente a los cambios. No solo fueron las tres semanas que dejó pasar desde que reveló que se venían cambios en el gabinete, sino que ha dosificado cada uno de los anuncios. Los ha hecho a través de trinos y ha sido, por el momento, uno por día.

Esto ha permitido alargar la conversación del tema y generar expectativa. Ha sido muy diferente a su segundo remezón, en abril del 2023, cuando botó la lista de todos los cambios al mismo tiempo después de acabar con su coalición de gobierno ante la imposibilidad de concertar la reforma de la salud, que finalmente se hundió en abril del presente año. En aquella oportunidad salieron quienes eran considerados cuotas políticas.

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Frente a esta estrategia, el académico y analista Jairo Librero, de la Universidad Externado, indicó que “le permite ver cómo asumen sus nombramientos mientras comienza el Congreso. Si mantiene este estilo mantiene espacio mediático de aquí hasta el veinte”.

Libreros también indicó que otra lectura de las movidas y es el sumo interés con el que asume el Presidente las elecciones de 2026. Muchos de los cambios planteados para estos dos años que le quedan se pueden leer en una intención de mantener esa base electoral que lo llevó al poder y que le permitiría a su línea tener un electorado para poner sucesor.

“Está pensando más en las elecciones en el 2026 que en el propio plan de gobierno. Necesita mantener el apoyo del sector petrista popular. Es un sector muy importante de mantener”, dijo Libreros. Por eso habría tanto énfasis en aumentar la ejecución y mostrar resultados. Los ministros entrantes asumen su cargo sabiendo que deben evidenciar logros en poco tiempo. 

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Por otro lado, aún no es muy claro el tono que tiene este remezón ministerial. Analistas consultados coincidieron en la lectura, puesto que los perfiles de los nuevos ministros no son tan diferentes a los de sus predecesores y todos cuentan con amplia experiencia en asuntos de Estado. 

“Estos cambios no dicen gran cosa”, explicó el profesor Yann Basset, esa tesis también fue compartida por Libreros. Ambos señalaron que realmente se conocerá si el cambio fue de apertura del gabinete o de cerrar el círculo del primer mandatario cuando se conozca el nombre del nuevo ministro del Interior.

Y es que las nuevas ministras, Ángela María Buitrago (Justicia), Martha Carvajalino (Agricultura) y María Constanza García será (Transporte) pueden mirarse tanto desde una posible cercanía con el primer mandatario como su carácter técnico. De hecho, ambas vienen de ser viceministras en las carteras que ahora dirigirán. 

Buitrago fue incluida por el presidente Petro en la reciente terna para fiscal. Esto la ubicaría en la esfera de cercanas al mandatario, pero de igual manera tiene un amplio recorrido como lo reconocieron figuras como el senador Humberto de la Calle: “Es una reputada jurista. Se ganó el respeto en la Fiscalía por su rectitud y valentía”.

“Osuna ya quería salir por razones personales y su reemplazo es una jurista reconocida, se mantiene el mismo perfil en el Ministerio: mucho reconocimiento en el sector y la profesión. La llegada de Cristo marca cierta continuidad con Velasco, un liberal disidente de cierto modo, muestra que el Presidente sigue en su voluntad de ampliar su mayoría, de buscar aliados para para su agenda de reforma", añadió Basset.

En este punto Libreros hizo una observación y es que Buitrago es una figura que no puede enmarcarse hacia las elecciones de 2026, “no contemporiza con temas electorales”. No obstante, es un importante refuerzo en cuando a que su perfil es ideal para “asumir la reforma judicial”. El ministro Osuna había dejado las bases y esta puede desarrollarla.

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En cuanto al Ministerio de Agricultura, el tema pasa por el doble enfoque que puede llegar a tener Carvajalino. Ya era viceministra y del ala cercana al presidente. “Carvajalino tiene credenciales petristas pero también técnicas”, indicó Libreros, que añadió que esta viene jugada por la reforma agraria y el cumplimiento del acuerdo de paz, por lo que se sigue una continuidad en la cartera que hasta este martes lideraba Mojica.

"Es una continuidad que no dice mucho sobre los alcances de los cambios”, apuntó Basset. A lo que dicen los expertos hay que añadirle que en el último tiempo hubo varias críticas sobre el desarrollo que esta venían dándole a la reforma agraria.

Muchos llamaron la atención sobre los números de compra de tierras y sobre sus choques con la Agencia Nacional de Tierras frente a las cifras que se manejaban. Asimismo, la cartera en el global estaba siendo cuestionada por el tipo de tierras que estaba comprando. Así que la salida de Mojica tampoco da una muestra de hacia dónde va el gabinete con los cambios.

Para este cargo sonaban dos sectores muy distintos. Por un lado se había dicho que sería alguien cercano al presidente como Eduardo Noriega -enlace de la Colombia Humana con el Pacto Histórico y esposo de la ministra de Vivienda, Catalina Velasco- o el propio ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo.

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Las otras versiones apuntaban, de manera acertada, al santismo donde figuraba Juan Fernando Cristo, exministro del Interior de Santos junto al hoy embajador en Reino Unido, Roy Barreras. El reemplazo en el ministerio del Interior sugiere un retorno a una relación más abierta al Legislativo y a los partidos, como a comienzos de gobierno.

El primer desafío de Cristo será garantizar que en la Cámara de Representantes se elija como presidente a alguien cercano a la Casa de Nariño en medio de una dura puja en la Alianza Verde, partido al que le corresponder la dignidad, en la cual parece llevar la ventaja Katherine Miranda. A esto se suma sacar adelante una eventual nueva reforma de la salud y continuar con el trámite de la laboral.

Pero el verdadero desafío será la constituyente. Cuando el presidente Petro anunció la salida de Velasco le puso la primera tarea al futuro jefe de la política.

“El próximo ministro del interior, realizará los os necesarios para que se concrete el poder constituyente en este o en el próximo gobierno”, aseveró. 

En su primera declaración como ministro del Interior designado, Juan Fernando Cristo, anunció que una de sus tareas será buscar consensos para una asamblea nacional constituyente, siguiendo las reglas establecidas por la Constitución de 1991. El nuevo ministro, mantiene la narrativa de la constituyente con un tono más moderado.

Además de tener un largo recorrido en el Ejecutivo como embajador, cónsul y ministro del Interior, Juan Fernando Cristo fue senador por 16 años, llegando a ser presidente del Senado. Su amplia experiencia en el proceso legislativo sin duda es muestra de la intención de Gobierno de aprovechar la siguiente legislatura para empujar su agenda antes que las elecciones congelen el Congreso. 

El nombramiento de Cristo puede ser entendido como una apuesta presidencial por tender puentes con otros sectores políticos con representación en el Congreso. "Efectivamente cristo tiene muchos os entre los políticos de los partidos tradicionales, ya había sido el ministro del interior de Santos y fue su artífice para buscar mayorías en el marco del acuerdo de paz, entonces hay un mensaje de buscar diálogo. Puede parecer un poco contradictorio por el tema de la constituyente sobre el cual Petro insiste, pero al mismo tiempo la constituyente aparece cada vez más diluida, porque ya se habla en el marco de buscar acuerdos para el gobierno y después para la campaña de 2026. Entonces ya no se trataría de buscar una constituyente por decreto pero sí una especie de programa para implementar el acuerdo de paz", dijo Yann Basset.

Además de las reformas sociales, el recién nombrado ministro del Interior tendrá que acelerar el cumplimiento del acuerdo acuerdo de paz con las extintas Farc y avanzar en una nueva forma de ordenamiento territorial que permita una profundización de la autonomía territorial y fiscal de los departamentos.

JUAN SEBASTIÁN LOMBO

Periodista de Política