Elecciones 2023: ¿Por qué Tumaco es el municipio que tiene mayor riesgo electoral?

A dos meses de las elecciones regionales, el registrador nacional Alexander Vega Rocha dio unas fuertes declaraciones sobre el municipio de Tumaco, en Nariño: "Tumaco es el municipio de mayor riesgo electoral en Colombia", dijo Vega ante los medios luego de asistir a un Comité de Seguimiento Electoral en Pasto.

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Si bien Vega no profundizó mucho más en su afirmación, expertos consideran que la declaración del registrador se podría leer en razón a la continua presencia de actores criminales en el municipio más extenso de Nariño (3.778 kilómetros cuadrados).

Este municipio de 199.659 habitantes ha estado en las últimas dos décadas en la mira de los violentos, tanto por su estratégica ubicación fronteriza con Ecuador y de cara al Pacífico como por concentrar casi una de cada cinco hectáreas de coca en Colombia.

Según el Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos, Simci, de Naciones Unidas, (2021), en Tumaco se calcula una producción anual de cocaína entre 350 y 380 toneladas, las cuales son enviadas a carteles mexicanos aprovechando las aguas del océano Pacífico; de hecho, las redes criminales que se ubican en este punto son pioneras en la fabricación de semisumergibles para el transporte del alcaloide.

Estos factores han convertido a Tumaco en campo de disputa de al menos tres redes grandes de las disidencias de las Farc que hacen presencia en las zonas rurales, así como de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, Agc, más conocidas como ‘clan del Golfo’, y del Ejército de Liberación Nacional, Eln.

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Estos grupos se disputan el negocio de una de las cadenas más grandes de narcotráfico y lo hacen librando una lucha violenta para ejercer el control territorial de la zona.

Esta disputa territorial, de acuerdo a un informe de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), se ha traducido en la búsqueda de incidencia sobre franjas de población civil y organizaciones sociales y comunitarias (asociaciones campesinas, acciones comunales y otras) y por el control sobre rutas, plantaciones, procesamiento y comercio de los productos finales en la economía ilegal.

Una situación que golpea sobretodo la zona rural de Tumaco y a las

comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas que habitan sus 365 veredas y 13 corregimientos. Principalmente el pueblo indígena Awá que en varios de sus resguardos ha sufrido los fuertes enfrentamientos entre los grupos armados de las disidencias de las Farc y el Eln. Una guerra sin tregua similar a la reportada por estos días desde el departamento de Arauca.

Sin embargo y de acuerdo a una fuente que conoce el territorio y que prefirió omitir su nombre, hay una crítica situación en la vía que une Tumaco con Ricaurte, donde fuertes disputas entre el Estado Mayor Central y la Segunda Marquetalia han dejado una importante estela de muertes en los últimos dos meses.

También, subraya las dificultades de orden público del corregimiento de Llorente, el cual reúne un gran volumen de habitantes debido a las economías licitas que se mueven a su interior. “Hay una alta población votante que se mueve en estos sitios y las autoridades se quedan cortas para atender todos los problemas que se viven allí”, añade.

La Defensoría del Pueblo, en su alerta temprana 030 del 2023 incluyó a Tumaco en la lista de 113 municipios que se encuentran en riesgo extremo por hechos de violencia que podrían afectar el proceso electoral.

"Desde la Defensoría del Pueblo consideramos que la situación es compleja, por eso extendemos nuestro llamado al Presidente de la República, Gustavo Petro, para que presida la Comisión Intersectorial para la Respuesta Rápida a las Alertas Tempranas, Ciprat. El propósito es que, junto con las cabezas de las entidades a las que les formulamos recomendaciones, implemente acciones rápidas y efectivas para que sean garantizados los derechos de las comunidades”, solicitó el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis.

Ahora bien, no es la primera vez que este municipio es declarado en riesgo electoral lo que muestra que el Estado no ha llegado a fondo para solucionar sus problemas. En efecto, la Misión de Observación Electoral (MOE) calificó en riesgo extremo el proceso electoral atípico de alcaldía del municipio de Tumaco en 2017 por la delicada situación de orden público en ese entonces.

Un gestor de paz de la zona le dijo a este diario que "esa constante puja por el control territorial, por ejemplo, es la que ha llevado a varios bloqueos en las vías de Tumaco por parte de los campesinos del sector, los que viven de la coca. Unos piden que el Gobierno les cumpla lo pactado dentro de los programas de sustitución".

El mismo, señaló que otro grupo, “pide que la Fuerza Pública no se acerque a la zona, para poder seguir con los laboratorios de base o pasta de coca. Viven abiertamente de la producción de la base, que ahora se las compran en Ecuador”.

Y aseguró que en este momento están "en calma los grupos, lo que menos quieren es la presencia de los uniformados, pero es claro que con el fusil pueden presionar los votos o poner candidatos, no solo en Tumaco", puntualizó.

Ahora bien, Francisco Daza, investigador de la Línea de Paz, Posconflicto y Derechos Humanos de Pares, resalta que los riesgos electorales están relacionados con casos de violencia política, y en ese sentido, Tumaco no figura en estos listados. "Tumaco no necesariamente registra hechos de violencia política contra candidatos candidatas durante este periodo de elecciones", dice.

Asimismo, considera que las disputas armadas entre actores en conflicto no necesariamente tienen que derivar en un escenario de riesgo para las elecciones “toda vez que en ningún grupo armado por ahora está realizando acciones que busquen sabotear el periodo electoral”, comenta.

"Caso contrario ocurre en municipios aledaños como Policarpa, Ricaurte o Taminango, donde desde la Fundación Paz y Reconciliación hemos identificado que se han presentado hechos de homicidio y amenaza contra aspirantes a cargos de elección popular", agrega.

Y resalta que si bien hay que esperar como transcurre este mes de septiembre y octubre, los municipios con mayor probabilidad de riesgo para los comicios de octubre se encuentran en el departamento de Antioquia.

Por su parte, las Fuerzas Militares, señalaron que cuentan con la Fuerza de Tarea Conjunta Hércules que tiene como prioridad “garantizar el desarrollo de la jornada electoral del 29 de octubre.

De igual forma, señalaron que no se conoce hasta el momento de denuncias por amenazas a candidatos en la zona.

No obstante, Vega enfatizó que Tumaco estará priorizado junto a otros 16 municipios del departamento nariñense. "Vamos a aplicar tecnologías. Primero, biometría de identificación en mesa para evitar que haya suplantación de los electores y a los que se les retenga la cédula", señaló.

Además, explicó que están abriendo 21 nuevas mesas en la zona rural y cinco en la cabecera municipal para facilitar el derecho al voto de los tumaqueños.  "Se descarta el traslado de mesas y de ser necesario la entidad asumirá aquí el costo de las elecciones. Por último, se revisarán las comisiones escrutadoras", precisó Vega Rocha tras escuchar a la comunidad.

"Es muy importante que la Registraduría haga más apertura de información, trabaje más brindando información a las organizaciones políticas de cómo va el proceso electoral", expresó en este diario la directora de la MOE, Alejandra Barrios, quien insiste en que un hipotético aplazamiento de las elecciones ni siquiera debería de ponerse sobre la mesa.

Juan Pablo Penagos Ramírez

REDACCIÓN POLÍTICA