Laura Sarabia tras acuerdo del gobierno del presidente Petro con la banca: 'El único camino es tendiendo puentes entre el sector privado y el Estado'

El gobierno del presidente Gustavo Petro acordó esta semana con la banca que no se presentará al Congreso un proyecto de ley de inversiones forzosas y, por el contrario, se destinarán 55 billones de pesos en préstamos para algunos sectores.

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En entrevista con EL TIEMPO, Laura Sarabia, una de las personas claves en este acuerdo, explicó sus alcances y lo que significa para la construcción del acuerdo nacional que, afirmó, "ya está en marcha y nos permite continuar construyendo una economía más productiva e inclusiva".

Este acuerdo representa un paso decisivo hacia la construcción de una Colombia más productiva. El mensaje es claro: el único camino para lograrlo es tendiendo puentes entre el sector privado y el Estado. Las grandes potencias del mundo, como Estados Unidos, China y las principales economías europeas, han encontrado en la colaboración público-privada la clave para su desarrollo. En países como Colombia, la demanda de capital y financiamiento a menudo supera la oferta disponible en el sistema bancario, afectando especialmente a los microempresarios y propietarios de pequeños negocios. Estamos comprometidos a cerrar esa brecha y lo estamos haciendo con el sector privado, facilitando el al crédito para quienes más lo necesitan y promoviendo una reactivación económica justa y sostenible.

Y lo estamos logrando. Hemos eliminado barreras y hemos identificado cuellos de botella en proyectos de inversión estratégicos, especialmente en aquellos dirigidos a los territorios más apartados. Hoy, la reactivación económica es una realidad. Las cifras económicas recientes nos indican que avanzamos en el camino correcto, y gracias a ello, entre otras cosas, nuestra perspectiva de crecimiento para 2025 es superior a la de Estados Unidos, Europa y el resto de América Latina, según el Banco Mundial.

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La forma de conseguir los recursos nunca fue un punto innegociable ni una imposición del Gobierno. Desde la primera reunión con la banca, todos coincidimos en un objetivo claro: ampliar el al crédito en los sectores prioritarios. El verdadero debate giró en torno a cómo lograrlo de la manera más efectiva. Consideramos diversas propuestas hasta encontrar la solución más adecuada para asegurar que los colombianos y colombianas pudieran acceder al capital y financiamiento necesarios para continuar impulsando la reactivación económica. Y trabajando juntos lo conseguimos.

Este acuerdo fue diseñado pensando precisamente en el ciudadano de a pie, en aquellos que han luchado por acceder a capital para hacer crecer sus negocios o mejorar sus condiciones de vida, pero que se han enfrentado a barreras difíciles. En Colombia, millones de personas han visto frustrados sus intentos de obtener financiamiento debido a tasas de interés elevadas o a exigencias que les resultaban inalcanzables. Con el acuerdo firmado este martes, los bancos de Colombia, tanto privados como públicos, se comprometieron a aumentar el monto total de créditos disponibles en 55 billones de pesos en los sectores prioritarios. Esto significa que más colombianos podrán acceder a los recursos que necesitan para emprender, para crecer. Esta es una inyección directa de oportunidades para aquellos que más lo necesitan.

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Prefiero destacar lo que hemos ganado. Con este acuerdo, millones de colombianos se beneficiarán, desde aquellos que viven de proyectos de turismo sostenible hasta las familias que necesitan financiamiento para adquirir su vivienda propia o las comunidades que requieren capital para desarrollar proyectos energéticos. Este acuerdo es una victoria compartida: para los ciudadanos, representa nuevas oportunidades y a recursos que antes parecían inalcanzables; para la banca, estos 55 billones en nuevos créditos significan también una fuente significativa de ingresos a través de los intereses generados por los créditos. Este acuerdo acelera el proceso de reactivación económica que ya está en marcha y nos permite continuar construyendo una economía más productiva e inclusiva. Con este acuerdo, todos ganamos: el país, los ciudadanos y el sector financiero.

La clave con todos los sectores es que nos sentemos con un principio primordial: el futuro de Colombia está por encima. Si nos ponemos de acuerdo en eso, estoy segura de que muy pronto anunciaremos más acuerdos con más sectores.

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En pocos meses, los resultados han superado incluso las expectativas de los más optimistas. Junto con Grupo Aval, Promigas y Grupo Prisa, hemos llevado agua y energía a más de 300 familias a través de plantas potabilizadoras, pozos profundos y molinos de viento. El DPS está construyendo comunidades productivas de autoconsumo, que ha garantizado la seguridad alimentaria en más 9 comunidades. Y el fin de semana pasado firmamos un acuerdo con Emiratos Árabes Unidos para construir un hospital de alta complejidad en Riohacha, que atenderá a más de 800.000 habitantes de 15 municipios del norte y centro de La Guajira, un logro sin precedentes en esta región. Aunque Misión La Guajira es una apuesta a largo plazo, en menos de 10 meses hemos alcanzado logros que superan nuestras mejores expectativas. Todo comenzó en diciembre, cuando nos reunimos con empresas privadas para firmar compromisos con un sueño compartido: ofrecer soluciones estructurales a los guajiros en derechos básicos, inclusión productiva y dinamización de la economía popular. Hoy, con orgullo, podemos decir que ese sueño se está convirtiendo en realidad.

Seguir avanzando. Este proyecto no solo busca que entreguemos infraestructura o soluciones a corto plazo, sino que las comunidades desarrollen las capacidades necesarias para que, si volvemos en 10 o 20 años, veamos cómo este proyecto ha crecido y se ha fortalecido por sí mismo, mucho más allá de nuestras expectativas iniciales. Queremos que las comunidades se apropien del proceso, resolviendo sus necesidades en armonía con sus conocimientos ancestrales y tradiciones, y que el sector privado y el Estado sean sus aliados en ese camino. Para ilustrarlo con un ejemplo: La Guajira enfrenta un grave problema de hambre y desnutrición hace décadas, especialmente en la población infantil. Las medidas más directas y a corto plazo suelen enfocarse en llevar alimentos, pero los alimentos se acaban, se deterioran y no ofrecen una solución duradera. Por eso, junto con el DPS, hemos implementado un programa de producción agrícola que permite a estas comunidades sembrar y cosechar su propio alimento, garantizando así su autosuficiencia y la seguridad alimentaria. De esta manera, no solo atendemos la emergencia inmediata, sino que también sembramos las semillas de un futuro sin hambre en La Guajira.

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El acuerdo nacional ya es una realidad. Lo que buscamos es que cada vez más compañías y sectores se sienten con el Gobierno, y que, de manera sincera y transparente, como lo hizo el sector bancario, construyamos juntos puentes sobre los temas más urgentes que el país necesita que abordemos: agua potable, alimentación, infraestructura vial, productividad, transición energética, vivienda, entre otros. El acuerdo nacional no se trata de una foto, de punto final o de una firma. El acuerdo nacional es un proceso en marcha y que avanza. Colombia enfrenta muchos retos, pero estoy convencida de que, si nos unimos de manera genuina para resolverlos, lograremos resultados que beneficien a toda la ciudadanía. Lo que estamos logrando en Misión La Guajira es un claro ejemplo de lo que podemos alcanzar cuando trabajamos juntos con la voluntad de generar un cambio real y duradero en nuestro país.

MATEO GARCÍA 

Subeditor de Política