Apartamentos convertidos en ‘rumbeaderos’ y en establecimientos comerciales, microtráfico, microextorsión y arrendamientos irregulares son los problemas más preocupantes que se han presentado en algunas de las más de 105.000 viviendas gratuitas entregadas por el Gobierno Nacional en cerca de 205 municipios del país.
A pesar de haber sido un programa exitoso durante el gobierno del presidente
Juan Manuel Santos,
que favoreció a la gente más necesitada, las dificultades de istración y de convivencia se convirtieron en un inconveniente que, en algunos casos, se salió de las manos.
Si bien es claro que no es un asunto generalizado ni pone en riesgo el programa, sí hay ejemplos para destacar. En el proyecto Ciudad del Rodeo, en Cúcuta (Norte de Santander), en donde se entregaron 1.020 apartamentos, el viceministro de Vivienda, Víctor Saavedra, itió que allí “se han evidenciado problemas de distribución de narcóticos”.
Sin embargo, aclaró que “el Ministerio presta acompañamiento social para ayudar a las familias de forma preventiva, para que no incidan en conductas criminales”.
En los casos en los que el Ministerio identifica estas conductas, se procede a la revocatoria de la vivienda gratuita. En lo que tiene que ver con el microtráfico, el trámite dura entre dos y tres meses, según explicó Alejandro Quintero, director del Fondo Nacional de Vivienda (Fonvivienda). Hasta ahora van 87 casos en los que los adjudicatarios han perdido el predio. Y hay otros en proceso.
“Le damos celeridad porque generalmente ya hay un informe de la Fiscalía y muchas veces la Policía los ha capturado en flagrancia”, explicó Quintero.
A esto hay que sumar las denuncias por robos y riñas dentro de esas urbanizaciones. Los casos concretos se han registrado en los proyectos Gardenias (Atlántico) y Centenario (Neiva). “Eso se da por la dificultad que conllevan las altas concentraciones de un sector de la población que es altamente vulnerable. Es común que se infiltren delincuentes en las comunidades”, destacó el funcionario.
De acuerdo con el director de Fonvivienda, las riñas y los conflictos de convivencia se dan generalmente por discusiones relacionadas con la istración del inmueble.
También se han detectado líos con los reglamentos de propiedad horizontal (RPH), por lo que en muchos proyectos los residentes no han logrado siquiera convocar el primer consejo de istración. De hecho, de manera insólita, hay RPH en los que se hace referencia a proyectos que están en otros municipios.
Pero esto no es lo único. Según el viceministro Saavedra, las viviendas gratuitas, en general, se han entregado a “desplazados y a personas que han sido afectadas por deslizamientos o desastres naturales” y que son, en la mayoría de los casos, de origen rural. Esto ha implicado que lleguen a los apartamentos gratis con animales que tenían en sus predios.
Uno de estos casos se dio en el proyecto Luis Alfonso Agudelo, en Puerto Caicedo (
Putumayo). Allí, según se quejaron algunos beneficiarios del programa, llegaron personas con gallinas y hasta con vacas, como ocurrió en una urbanización de la costa Caribe, en donde un campesino llegó a su apartamento nuevo con un toro enlazado.
Para evitar que hechos como estos se sigan repitiendo, el Ministerio dice que presta un acompañamiento para que los propietarios se adapten a un nuevo estilo de vida.
Pero más allá del acompañamiento, preocupa que hay proyectos en los que no se logró la incorporación integral de sus habitantes a los municipios. “Los proyectos quedan lejos de la oferta de trabajo, lejos de la oferta institucional y de la estructura social. Tienen dificultades para acceder a colegios, a centros de salud y a parques”, detalló Saavedra.
Esto, sumado a la poca oferta de empleo, ha motivado a muchas personas a montar tiendas en sus apartamentos, o en algunos casos hasta peluquerías, agrega el director del Fonvivienda.
Al programa de vivienda gratuita aún le quedan por entregar cerca de 25.000 unidades y el gobierno del presidente
Iván Duque se comprometió a entregarlas.
Gobierno les apostará a dos nuevos programas de vivienda
Las cerca de 25.000 casas que faltan por entregar del proyecto de vivienda gratuita iniciado por el gobierno de Juan Manuel Santos serán las últimas de este tipo en el país.
El
Ministerio de Vivienda dará fin a este programa y pondrá en funcionamiento las iniciativas
‘Casa digna, vida digna’ y ‘semillero de propietarios’ para facilitar el a la vivienda a los sectores más vulnerables de la población.‘Semillero de propietarios’ es un programa de arrendamiento con opción de compra “para construir un historial crediticio para que más de un millón de colombianos cumplan su sueño de tener casa propia”, según explicó Jonathan Malagón, ministro de Vivienda.
Las familias que estén interesadas en este plan deben inscribirse. El Gobierno subsidiará durante dos años un porcentaje mensual del arriendo para que se vaya generando un ahorro.
La idea es que ese ahorro subsidiado se sume al subsidio de cuota inicial que existe hoy en día, a través del programa Mi Casa Ya (que asciende hasta 23 millones de pesos), para que los arrendatarios puedan adquirir una vivienda propia. Según datos del Minvivienda, con este programa se espera que se beneficien al menos 200.000 familias.
Por otra parte, ‘Casa digna, vida digna’ se lanzará oficialmente el 7 de noviembre, y buscará hacerles mejoras a cerca de 600.000 casas de familias de escasos recursos en el territorio nacional.
“El objetivo es reducir el déficit cualitativo de vivienda del país, el cual se encuentra en un 10 por ciento”, manifestó el ministro Malagón, quien también explicó que “se desarrollará por etapas, dependiendo de las necesidades de cada familia, atendiendo desde el proceso de titulación hasta el mejoramiento del entorno”.
La decisión de terminar el programa de vivienda gratuita se debe a que “no se logró la integración económica y social de la población que obtuvo las propiedades gratis dentro de las ciudades”, criticó Víctor Saavedra, viceministro de Vivienda.
“Por eso no vamos a continuar con esos proyectos, sino que estamos estructurando el ‘semillero de propietarios’, que es una política de arrendamiento social, y estamos estructurando en este momento el plan de vivienda digna que buscamos incluir en el Plan Nacional de Desarrollo”, agregó.
El Gobierno aún les hace algunas mejoras a los programas Casa digna y Semillero de propietarios.
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